Muy afectada, la periodista ha sentido la necesidad de desahogarse tras la polémica entrevista con Maria Teresa Campos, asegurando tajante que da su carrera “por terminada”. Ahora solo espera poder “vivir en paz”.
Isabel Gemio se defiende antes las críticas
A pesar de las explicaciones que dio en sus redes sociales, Isabel Gemio ha sentido la necesidad de hablar y desahogarse sobre todo lo sucedido tras la controversia generada por la entrevista a Maria Teresa Campos (79) en su canal de YouTube.
“Perpleja, asombrada y un poco triste” por estar tantos días en el centro de la polémica, la periodista extremeña, que acaba de cumplir 60 años, asegura que lo que más le ha dolido son “las mentiras” y que “se descontextualice para hacer daño”.
Para la comunicadora, todo se debe a “una campaña de desprestigio, daño moral y maltrato personal y profesiona”.
Tan indignada esté que ha puesto todo en manos de sus abogados y pedirá amparo a cuantos organismos sean necesarios.
“Ahí si estoy dispuesta a defenderme y mirarlos a la cara”, asegura, confesando que “nadie, ni el peor de los criminales, lo merece”.
También es consciente de que tanto estrés emocional le está pasando factura, y por eso no duda en pedir que la dejen en tranquila de una vez. “Solo aspiro a vivir en paz. Doy mi carrera por terminada. Ya no espero nada”, admite de manera rotunda, añadiendo que, pese a lo que algunos afirman, no echa “nada de menos del pasado”.
Sus prioridades, confiesa, son ahora otras: “Solo quiero disfrutar de la calidad de vida que tengo”.
Lo que se traduce en pasar tiempo con sus hijos, sus amigos y su fundación.
“Voy a vivir, en definitiva”, añade a modo de mantra.
UNA CHARLA PENDIENTE
Lo que tampoco puede ocultar es que, aunque la malagueña pidiera que cese el acoso y derribo contra su entrevistadora, se siente decepcionada por como arremetió contra ella.
“Dolieron los insultos que jamás pensé que escucharía de alguien como ella”, argumenta mientras reconoce que, aunque no eran amigas, si le gustaría mantener una conversación para que ambas den su punto de vista.
“Pero lo que pase en el futuro no depende de mí”, afirma.
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