Pese a su sonada marcha de Telecinco y el batacazo que muchos le auguraban, la presentadora ha conquistado a la audiencia y también a sus actuales jefes, que ya le están confiando nuevos e interesantes formatos.
Han pasado poco más de tres meses desde que Sonsoles Onega (45) aterrizó en Antena 3 para presentar ‘Y ahora Sonsoles’, una apuesta muy arriesgada para la presentadora tanto profesional como personalmente. Y es que su inesperada marcha a la competencia fue interpretada por muchos de sus antiguos jefes, compañeros y amigos como una especie de puñalada por la espalda que no le han perdonado, y de nada sirvió que ella insistiese en que «el cambio de cadena» no suponía «una traición para nadie».
Todo este culebrón televisivo generó tanta expectación que el programa tuvo muy buen arranque, pero tras la emoción de los primeros días pareció estancarse. Las críticas por parte del público no se hicieron esperar y muchos espectadores se quejaban, entre otras cosas, de que el formato no era innovador o de que el ritmo era demasiado frenético. Viendo que la continuidad del programa podía peligrar y que tanto su trabajo como su prestigio estaban en la cuerda floja, la propia Sonsoles no dudo en salir al paso de estas críticas pidiendo, de alguna forma, que les diesen un voto de confianza.
«Hablamos de todo y ahora hay que seguir trabajando para encontrar el camino», dijo en ‘El hormiguero’ poco después del estreno. Como auguró, hoy por hoy parece que lo han encontrado y que los ha llevado directamente hacia el éxito. Con el paso de los días y las semanas, el espacio se ha ido asentando, ha ido puliendo sus puntos débiles y potenciando los fuertes, y todo eso ha llevado al equipo capitaneado por Sonsoles a conquistar a la audiencia.
De hecho, solo hay que echar un ojo a las redes para darse cuenta, porque donde antes predominaban las críticas, ahora reinan los halagos. «Felicidades por tu programa, lo veo todas las tardes», «se me hace cortito», «lo mejor del día sois vosotros y estoy deseando que lleguen las 19:00 para veros. Eres muy natural y espontánea y con el público me encantas» o «qué ‘crack’ eres, Sonsolitas» son solo algunos de los piropos que escribe la gente y, como se ve, muchos de ellos van dirigidos directamente a la presentadora.
Y es que ella no solo es la cara visible del programa, sino también su alma.
Sonsoles Onega, la favorita del público
Es indudable que la hija de Fernando Onega (75) tiene mucho tirón entre los espectadores y la gente agradece esa mezcla de naturalidad, simpatía y rigor que la hace feliz. Pero no solo la audiencia ha caído rendida a sus pies, sino también los famosos. ‘Y ahora Sonsoles’ ha conseguido devolver a la Televisión a rostros como Mar Flores (53) que hacía años que no quería saber nada de la pequeña pantalla gracias a su forma de abordar los temas del papel ‘couche’.
Este era uno de los grandes retos del programa y de la cadena -que llevaba doce años sin hacer información ‘rosa’-, pero su apuesta por hacerlo, como antaño, de una forma respetuosa, sin gritos, sin dejar en evidencia al personaje y, en definitiva, volviendo a los orígenes de la prensa del Corazón, ha triunfado. Un enfoque que agradecen tanto los personajes como la propia Sonsoles, que nunca se ha sentido demasiado a gusto en ese otro registro.
Es más, en su recta final, al frente de ‘Ya es mediodía’, su incomodidad a la hora de abordar ciertos temas y la forma de hacerlo traspasaba las cámaras. Ahora, en cambio, está relajada y sacando el máximo partido a su potencial como periodista, que es mucho. Atresmedía ya se ha convertido en su hogar y, además de trabajar mano a mano con su equipo, se lleva de maravilla con sus nuevos compañeros de cadena, como Pablo Motos (57) o Susanna Griso (53), entre otros.
Y lo que es muy importante también: se siente valorada y respetada por sus nuevos jefes. Algo que seguro que al principio le quitaba el sueño, teniendo en cuenta las altas expectativas que habían depositado en ella. Pero las ha cumplido con creces hasta el punto de que ya le han confiado un nuevo programa, ‘Hablando en plata’, cuya primera entrega arrasé en audiencia con casi dos millones de espectadores.
Viendo esta buena acogida, no sería de extrañar que los responsables de Atresmedia sigan recurriendo a Onega para presentar este tipo de espacios que mezclan información, investigación, análisis y un enfoque humano que no todos los presentadores son capaces de dar. Ella, en cambio, los borda y se mete, así, al público en el bolsillo. De hecho, durante su etapa en Medíaset, Sonsoles echó mucho de menos estar al frente de formatos más ‘serios’, y seguramente esa fuese una de las razones de su marcha a la competencia.
Un cambio que hoy por hoy sus antiguos compañeros siguen sin entender ni perdonar y le siguen reprochando. Sin ir más lejos, su sustituto al frente de ‘Ya es mediodía’, Joaquín Prat (47), le lanzó una clara indirecta hace muy poco. «Estos fenómenos son los que hacen el programa. Sonsoles, te mando un beso, no te preocupes que te los estoy cuidando», dijo en referencia al equipo al que Onega dejó plantado de la noche a la mañana.
Además, su marcha no solo supuso para Telecinco que tuviesen que buscarle un sustituto en cuestión de horas, sino que de un plumazo perdieron a la que todos consideraban la sustituta natural de Ana Rosa Quintana (67). Y, lo que es peor, la que había sido su ‘niña bonita’ se iba a la cadena rival a ponerse al frente de un programa que iba a hacerle competencia directa a su buque insignia, ‘Sálvame’.
Y, conociendo el tirón de la madrileña con la audiencia y la mala racha que venía arrastrando el programa de Jorge Javier Vásquez (52), sabían que podía hacerles mucho daño, y no se equivocaban. Aun así, la periodista trató de calmar los ánimos afirmando: «Sé que tengo a grandísimos competidores al otro lado, pero vamos a intentar convivir. Siempre he creído que tiene que haber hueco para todos».
Pero lo cierto es que las tardes de Antena 3 han ido robando espectadores a las de Telecinco, y mientras que ‘Y ahora Sonsoles’ congrega cada día a cerca de un millón y medio de personas, ‘Sálvame’ se queda notablemente por debajo. Sin duda, una clara muestra de que Ónega se está consolidando como la nueva estrella de la Televisión actual. Y, aunque ella misma reconoce que este tiempo de atrás ha sido «muy estresante, muy intenso y con muchos cambios», afirma convencida: «Ha merecido la pena». Y tanto que si, ya que ahora por fin Sonsoles saborea su merecido triunfo.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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