La crónica de un fracaso anunciado
Desde el primer día, se veía venir el desenlace amargo para Carmen Borrego en “Supervivientes”. Con un desinterés notorio en las pruebas, episodios de ansiedad a la orden del día, y la ilusión de que la isla fuera un spa de lujo, su paso por Honduras ha sido más bien una farsa que un desafío real.
La prioridad del dinero sobre el triunfo
Dicen que una jugosa oferta de diecisiete mil euros semanales la tentó y decidió darle la espalda a sus escasas posibilidades de éxito en el concurso. Mientras su hermana Terelu la endulza como “el alma del concurso” y su esposo José Carlos la llena de halagos, la realidad es que su paso por la isla ha sido más bien motivo de burla que de admiración.
El regreso a la realidad
Cuando Carmen regrese a España, lo hará con la noticia de la separación de su hijo José María y su esposa Paola. La tensa relación entre suegra y nuera nunca fue un secreto, y aunque no esperemos que celebre la ruptura, dudamos que derrame lágrimas por ella.
Críticas y controversias
El paso de Carmen por la isla ha sido más bien una montaña rusa de inseguridades y desaciertos. A pesar de sus arrebatos y su negativa a participar en las mismas pruebas que sus compañeros, ha recibido más críticas que elogios. Incluso algunos compañeros se han quejado del trato desigual que ha recibido por parte de la producción del programa, especialmente cuando otros concursantes han sufrido situaciones similares. La vara de medir parece tener diferentes medidas en la isla.
La loca más divertida de la redacción de GATITAROSA. Rosa… muy rosa… y alocada nuestra nueva incorporación. Redactora de “Supervivientes 2023” y otros cotilleos televisivos.
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