Ángela Portero dejó pálida a Terelu Campos cuando destapó nuevos detalles sobre la complicada adolescencia que Rociíto hizo pasar a Rocío Jurado.
Rociíto tuvo una fuerte discusión con su madre cuando la cantante tomó la decisión de adoptar junto a su entonces marido, Ortega Cano.
Todo comenzó cuando Terelu Campos quiso dar la cara por su amiguísima asegurando que no se puede juzgar a una persona por un momento de la adolescencia, pero sus argumentos se han venido completamente abajo en cuanto a Ángela Portero y Marisa Martín Blázquez, dos periodistas que vivieron de cerca lo que ocurrió en esa familia por aquel entonces, han contado cuáles fueron sus vivencias.
Especialmente revelador cuando Ángela Portero recordó cómo Rociíto reaccionó cuando se enteró de que iba a tener nuevos hermanos en adopción.
“En aquella época los periodistas convivíamos mucho con los famosos. Veíamos bien cómo era la relación de Rocío Jurado con su hija. Hubo un momento tenso que fue cuando Rocío Jurado se plantea adoptar y esto fue algo que a su hija Rocío Carrasco, en aquel momento, desde luego, no le hizo ninguna gracia. Eso lo viví yo. Fue una bronca muy gorda entre madre e hija en las que Rociíto le dijo de todo a su madre.”
Unas palabras que dejaron a Terelu completamente descompuesta, cariacontecida.
“Aquí ya no valen opiniones a favor o en contra. Hablamos de hechos y vivencias que quizá explicarían muchas cosas que han pasado y siguen sucediendo a día de hoy”
Como lo son también las que ha narrado su compañera Marisa Martín Blázquez sobre cómo fue esa difícil relación de Rociíto con sus padres y quién fue la persona que marcó un punto de inflexión negativo.
“La relación con su padre fue muy conflictiva. Ella misma reconoce en el segundo documental que pasó más de un año sin hablarse con él. Yo viví la época en la que Pedro Carrasco empieza con Raquel y todos se llevaban bien, pero sucede algo en el momento que aparece Fidel. Cuando sucede el accidente Amador, Ortega y Juan van a casa de Rocío Carrasco para sacar las cosas de Fidel por orden de Rocío Jurado. Yo recuerdo una adolescencia de Rociíto muy complicada con su madre, pero había un código entre los artistas y la prensa que estábamos en la calle que era la protección de los artistas y si Rocío Jurado decía ¡De mi hija no se dice nada!, pues nosotros boca cerrada queda. Rociíto tiene derecho a haberse equivocado siendo adolescente, quizá el problema sea que con 45 años haya determinadas cosas sin querer asumir y que por ello culpa a los demás, siendo incluso capaz de reescribir la memoria de su propia madre como está sucediendo en esta nueva serie”
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