Desde 1989, Isabel Preysler (70) ha sido la icónica imagen de los famosos bombones de Ferrero Rocher.
Su elegancia y distinción eran perfectas para anunciar este dulce producto en televisión y, aunque ha pasado el tiempo, es difícil no acordarse de aquella mítica frase:
«Las fiestas en casa de Isabel son famosas por el buen gusto de la dueña». Pero ha llegado la hora de pasar el testigo y la empresa ha encontrado a la mejor sustituta: su hija Ana Boyer (32).
La mujer de Fernando Verdasco ha sido elegida como la embajadora de la marca ahora que sus productos vuelven al mercado tras el verano y ya ha empezado a promocionarlos a través de Instagram, donde ha posado con una gran caja dorada y toda la variedad de dulces con los que cuenta la firma, adaptándose así a los nuevos tiempos, en los que la publicidad en las redes sociales es la más puntera. Falta por ver si seguiré los pasos de su progenitora y también la veremos en un ‘spot’ televisivo.
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