El mundo de la interpretación nacional se encuentra en un estado de duelo debido a la reciente pérdida del actor Ramiro Oliveros, quien falleció el miércoles 26 de abril en su hogar en Pozuelo de Alarcón, rodeado de sus seres queridos. El difunto actor era el viudo de la fallecida artista Concha Márquez Piquer. Su hija, Iris Amor, quien funge como portavoz oficial de la familia, compartió detalles sobre la muerte de su padre con el diario ‘ABC’. «Me ha sonreído, ha mirado al cielo y se ha ido», expresó Iris sobre los últimos momentos de Ramiro.
Adiós a Ramiro Oliveros, el viudo de Concha Márquez Piquer: su emotivo final rodeado de sus seres queridos
Según las declaraciones de Iris, Ramiro padecía de varios problemas de salud, incluyendo una úlcera en el pie por problemas de circulación, dolor pulmonar, y una condición cardíaca, lo que finalmente llevó a un fallo multiorgánico. Desde el fallecimiento de su esposa, Ramiro había estado lidiando con un declive en su salud.
Ramiro Oliveros tuvo una carrera prolífica en el mundo del arte dramático. Aunque su primera opción de estudios fue la Medicina, rápidamente se dio cuenta de que su verdadera pasión era la actuación. Comenzó su carrera profesional en 1965, actuando en montajes de teatro clásico, entre ellos obras de Calderón de la Barca, ‘El gran teatro del mundo’, Pirandello, y Eurípides.
El actor estuvo casado en tres ocasiones. De su primer matrimonio nacieron dos hijos, y de su segundo matrimonio, que duró de 1977 a 1982, no tuvo descendencia. El 31 de diciembre de 1988, Ramiro contrajo matrimonio civil con Concha Márquez Piquer, considerada por él como el amor de su vida. Concha nunca solicitó la nulidad de su matrimonio con el torero Curro Romero.
En su último año de vida, Ramiro apenas salía de su hogar en Pozuelo de Alarcón, solamente para ser hospitalizado en múltiples ocasiones en el Hospital Quirón. Tras su fallecimiento, su hija Iris anunció que el velatorio de su padre se llevará a cabo en la Sacramental de San Isidro, y que el entierro se realizará el sábado, en el que su padre descansará junto a su amada esposa para siempre.
En resumen, el mundo del arte dramático nacional lamenta profundamente la pérdida de Ramiro Oliveros, un actor talentoso cuya carrera en el teatro clásico y la televisión lo convirtió en una figura reconocida y respetada en su campo. Aunque su partida deja un vacío en la comunidad de actuación, sus seres queridos, incluyendo su hija Iris Amor, lo recordarán por siempre con cariño y gratitud por su legado en el mundo de la interpretación.
D.E.P.
Deja una respuesta