Muere Lluís Llongueras, el renombrado estilista de celebridades, a la edad de 87 años
Lamentablemente, en el día de hoy nos entristece informar sobre el fallecimiento de Lluís Llongueras, reconocido peluquero, en su residencia en Barcelona a los 87 años. Este destacado empresario y artista capilar ha dejado un legado imborrable en la industria de la belleza y ha sido una figura emblemática en el ámbito de la peluquería.
Lluís Llongueras inició su carrera en el mundo del cabello a la temprana edad de 14 años y, gracias a su innegable carácter y talento, logró colaborar con figuras destacadas como Salvador Dalí en la creación de una impresionante peluca que actualmente se exhibe en el Teatro-Museo Dalí de Figueras. A lo largo de su trayectoria, recibió múltiples reconocimientos, incluyendo la prestigiosa Cruz de Sant Jordi y la Medalla al Trabajo, entre otros galardones.
Su lista de clientes abarcó desde la aristocracia hasta las celebridades más destacadas de nuestro país, entre ellas Isabel Preysler, la Reina Sofía y Norma Duval. Esto demuestra que su arte no estaba limitado a un determinado grupo, sino que personas de diferentes ámbitos confiaban plenamente en su habilidad y creatividad.
La triste noticia del fallecimiento de este icónico estilista ha sido confirmada por su familia a la agencia EFE. En estos momentos, recordamos y valoramos profundamente los logros que alcanzó a través de su arduo trabajo, como la apertura de la primera peluquería unisex en España en 1972 y su dedicación sin límites a la promoción de su marca. Lluís Llongueras tuvo una visión empresarial excepcional, lo cual se evidencia en el hecho de que, en su época, surgieran numerosos imitadores, aunque ninguno pudo igualar su grandeza.
Con cinco hijos y dos matrimonios a sus espaldas, Lluís Llongueras decidió, al retirarse, pasar la batuta del negocio a uno de sus hijos, en concreto a Adrián, el mayor de los tres hijos que tuvo con su segunda esposa. Adrián se encarga actualmente de llevar adelante la marca Llongueras, siguiendo el legado que su padre construyó con tanto esfuerzo y determinación.
En un intento de transmitir su pasión a quienes lo rodeaban, Lluís siempre alentó a los demás a seguir sus sueños y a trabajar incansablemente para alcanzar el éxito. En una entrevista, compartió su enfoque de trabajo incansable, afirmando que pasaba largas horas laborales, incluso después de cerrar su salón, dedicándose al estudio de contabilidad y francés. Durante muchos años, incluso se privó de vacaciones. Su fórmula secreta consistía en trabajar arduamente y en forma constante. Sus palabras inspiradoras resuenan: “Puedes lograr lo que desees. Sin embargo, estudia detenidamente lo que deseas hacer, cómo hacerlo, cómo mejorarlo, pruébalo y supéralo”.
Es importante recordar que durante varios años, Lluís Llongueras enfrentó una situación complicada con una de sus hijas, Esther Llongueras, quien prescindió de sus servicios hace más de una década. Este hecho generó cierta controversia en aquel entonces y el propio Lluís se pronunció públicamente al respecto. En sus declaraciones, dejó claro que dicha situación no afectaba en absoluto sus negocios, ya que la marca Llongueras era de su propiedad y no tenía preocupaciones al respecto.
En un burofax, que llegó a hacerse público, su hija Esther y su primera esposa comunicaron su decisión de prescindir de los servicios de Lluís en una de sus empresas. El documento señalaba que se prescindía de sus labores debido a que no cumplía satisfactoriamente con las tareas asignadas y no ostentaba ningún poder notarial para ejercerlas.
Lamentamos profundamente la pérdida de este icónico peluquero y reconocido empresario. Su contribución al mundo de la peluquería y su talento artístico dejarán una huella imborrable. Descanse en paz, Lluís Llongueras.
D.E.P.
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