El sacerdote arde durante la ceremonia (y no es broma)
¡Increíble suceso en la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva! ¡La cosa se puso candente cuando la ropa del sacerdote empezó a arder durante la ceremonia! ¿Quién lo iba a imaginar, verdad?
Las velas tuvieron un encuentro un tanto explosivo con la casulla del padre José Luis, uno de los curas presentes en la ceremonia. ¡Y ahí se armó el lío!
Pero no todo fue desesperación, porque apareció en escena nuestra heroína del día: ¡Alejandra Onieva! La hermanita del novio estuvo bien al tanto de lo que estaba pasando en el altar y no se quedó de brazos cruzados. ¡Le plantó unos buenos “manotazos” al fuego para apagarlo al instante! ¡Qué valiente!
Pero eso no fue todo, durante el enlace también hubo otro momentazo. Resulta que el padre Cruz, en medio de tanta emoción, se equivocó y llamó Álvaro a Íñigo. ¡Vaya patinazo! La situación fue tan cómica que desató carcajadas entre los invitados, que seguían la ceremonia con mucha expectación.
Así que, entre fuegos repentinos y nombres cambiados, la boda de Tamara e Íñigo nos dejó momentos de infarto y risas aseguradas. ¡El amor puede ser un incendio, pero ellos supieron apagarlo con estilo y mucho humor!
Una boda de cuento de hadas
¡Una boda de cuento de hadas, sin duda! A pesar de ese pequeño accidente, el resto de la ceremonia transcurrió sin problemas. Según la revista mencionada, Tamara Falcó hizo su entrada al altar luciendo una sonrisa radiante y su rostro cubierto por un hermoso velo. ¡Y al verla, su apuesto empresario no pudo contener las lágrimas de emoción! ¡Un momento realmente conmovedor!
Para las lecturas, contaron con la participación de Xandra Falcó, Alejandra Onieva y Chábeli Iglesias, quienes se encargaron de transmitir mensajes especiales. Por su parte, Ana Boyer, el hermano de Íñigo Onieva, Jaime, Aldara Falcó y Álvaro Falcó, hermana y primo de la novia, respectivamente, se encargaron de hacer las peticiones. ¡Un reparto de lujo!
Pero no podemos olvidar el papel protagonista de los adorables sobrinos de la marquesa de Griñón. Mateo y Miguel, hijos de Ana Boyer y Fernando Verdasco, fueron los pajes encargados de llevar las arras al altar. ¡Una tarea importante para los pequeños!
Después del esperado “sí, quiero”, el flamante novio ayudó a su ya esposa a bajar del altar y juntos realizaron un paseo triunfal entre los invitados, quienes los llenaron de alegría lanzándoles pétalos de rosas blancas. ¡Un verdadero espectáculo de amor y felicidad!
Sin duda, esta boda de ensueño nos ha dejado momentos mágicos y románticos que quedaron grabados en la memoria de todos los presentes. ¡Que vivan los novios y su amor eterno!
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