Vamos a hablar claro y directo: Óscar parece haberse ganado su título de rey del absurdo. Un fascista de manual, pero eso sí, de los que viste de marca, se peina con raya al lado y se cree un iluminado del siglo XXI. Lo curioso de este personaje es su capacidad de juntar ideas incompatibles y convertirlas en un discurso que ni él mismo entiende. Cierre de fronteras, pero libertad absoluta… aunque sea la de otros tiempos más oscuros.
Ah, y no olvidemos su faceta estrella: negacionista del Covid y propagador oficial de bulos, porque, claro, ¿qué sería de un personaje como Óscar sin su “aporte” a la desinformación global?
El problemón de su hermana: borrar el pasado en Twitter
Si tienes un hermano como Óscar, ya puedes pedir cita en terapia o, como en este caso, dedicarte a borrar sus desvaríos digitales. La hermana de Óscar se ha tomado muy en serio la tarea de eliminar esos POST DE FACEBOOK que gritan xenofobia a los cuatro vientos. Pero, querida, Internet tiene memoria. Y aunque hagas desaparecer los tuits, la evidencia sigue ahí, flotando como un perfume barato.
Fans de Óscar: defensores de ultraderecha
Aquí entra el club de fans de Óscar, un grupo que parece tener como requisito fundamental creer ciegamente en políticas de ultraderecha. Gente que aplaude cerrar fronteras, negar pandemias y cualquier otra medida sensata del siglo XXI. ¿La ironía? Que muchos de estos “fans” probablemente ni entiendan el alcance de lo que apoyan, pero, hey, queda cool en ciertos círculos, ¿no?
Beato y contradictorio: el drama de la iglesia y su colectivo
Vamos a darle un aplauso a Óscar, porque tiene otra faceta que no decepciona: su fervor religioso. Y aquí viene el drama: la iglesia no siempre ha sido amable con su colectivo. Entonces, ¿cómo se explica esta relación tóxica? Quizás es como esa gente que se apunta al gimnasio pero nunca va, aunque cree que lo está haciendo bien.
Negacionista y antivacunas: un pack completo
Si creías que ya habíamos llegado al límite, espera, porque Óscar también es antivacunas. Por supuesto, porque nada grita “libertad” como negarse a proteger a los demás mientras se pasea por ahí siendo un riesgo público. ¡Bravo, Óscar, bravo!
El toque de Jorge Javier Vázquez
Y para cerrar, imaginemos a Jorge Javier Vázquez analizando este perfil. Sería un festín de ironías y pullas. Seguro que el presentador ya tiene su monólogo listo, porque, sinceramente, el perfil de Óscar es un regalo para el sarcasmo.
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