El hijo de Isabel Pantoja ingreso de madrugada en un hospital de Sevilla tras varios días encontrándose mal, aunque, al cierre de esta edición, las noticias sobre su evolución son positivas y ya ha recibido el alta médica. «Ha tenido mucha suerte».
Kiko Rivera (38) había confesado a sus fans que no se encontraba bien de salud. Pero nada hacía presagiar un desenlace tan grave. El viernes 21 de octubre de madrugada, el hijo de Isabel Pantoja (66) se encontró tan indispuesto que acudió de urgencia al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde le dejaron ingresado en una unidad de observación tras haber sufrido un ictus.
Irene Rosales (31), aunque toda su familia y sus seres queridos están al tanto de su estado de salud. Según el periodista Antonio Rossi, el cantante «ha tenido mucha suerte», ya que el accidente cerebrovascular le habría afectado a una zona pequeña del cerebro y no ha sido «especialmente grave».
Pese a ello, como siempre sucede en estos casos, las primeras horas han sido cruciales para determinar como responde al tratamiento, así como las consecuencias de este derrame cerebral. En su caso, según las primeras informaciones, todo indica que «se ha pillado a tiempo y evoluciona favorablemente», ya que incluso podía «andar», y su buena recuperación hacía pensar que todo ha sido solo un susto.
«NADIE LO ESPERÁBAMOS»
De hecho, la propia esposa del artista, Irene, explicaba a la prensa reunida a las puertas del hospital que, pese a que Kiko estaba «asustado y nervioso» por lo sucedido, se encontraba «bien», aunque apuntaba: «Tiene que estar controlado».
Igualmente, intentando transmitir calma, aseguré que ella estaba tranquila:
«Él es fuerte y todo va a salir bien». El hermano del DJ, Cayetano Rivera (45), también confirmaba que estaba «estable», aunque ha sido un susto terrible para todos:
«Él es muy joven, nadie nos esperábamos esto».
Kiko Rivera pasa su primera noche en casa, cuatro días después de sufrir un infarto cerebral
Kiko Rivera tiene una parálisis facial parcial y dificultad en los movimientos y presenta dificultades para comer, andar o asearse.
Kiko Rivera compartía con sus seguidores una foto desde el sofá de su casa intentando mostrar su rostro, como hizo a la salida del hospital (con capucha y mascarilla), para no dejar a la vista su parálisis parcial.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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