Con el calor, el jardín se convierte en el gran protagonista y la zona preferida para pasar en ella parte del día. Por eso es necesario que esté a punto para la época estival.
Elimina las malas hierbas. Crecen en los meses de invierno, y por eso ahora hay que quitarlas arrancándolas de raíz para evitar que vuelvan a aparecer, ya que atraen las plagas. Puedes hacerlo a mano o utilizando un herbicida.
Mejora el suelo. Elimina las hojas, ramas y hojas muertas y rompe los terrones que se hayan formado con las lluvias. Para ello cava un poco el suelo para que entre el aire. Después añade sustrato nuevo, mézclalo con la tierra y echa un abono orgánico sobre toda la superficie.
Sistema de riego. Comprueba que el sistema de riego, silo tienes, funciona correctamente porque el frío y las heladas del invierno han podido romper alguna de sus mangueras y bloquear los agujeros de aspersores o goteros.
El césped. Si tienes el jardín con césped y lo has abandonado con el frío, cortalo de manera regular, repoblando aquellas zonas que se hayan quemado o en las que falte hierba.
Planta. Por último, siembra nuevas plantas que lo embellecerán. Combina ejemplares de exterior ya crecidos con bulbos bajo tierra.
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