Tras 36 años de lucha, los hermanos Rivera estarían a punto de tener en su poder el legado de su padre después de que Isabel Pantoja haya accedido a negociar para evitar una posible demanda.
Francisco (47) y Cayetano Rivera (44) por fin han recibido buenas noticias con respecto a la guerra que mantienen con Isabel Pantoja (64). Los hermanos Rivera llevan 36 años luchando por recuperar los enseres personales que Paquirri les detrás su muerte. Y, aunque hubo un tiempo en el que daban por perdida la batalla, las declaraciones públicas de su hermano, Kiko Rivera (37), en las que aseguraba que había visto los trastos de su padre en Cantora les devolvieron la esperanza y las ganas de seguir peleando judicialmente por lo que es suyo.
«TODOS TIENEN QUE CEDER»
Según ha desvelado la periodista Paloma García Pelayo (58), la tonadillera habría dado «un paso al frente» y estaría ya en «negociaciones avanzadas» a través de su abogado, un penalista de Sevilla, para entregar las cosas que dejó el torero en herencia a sus dos hijos mayores. «Isabel por fin habría autorizado las negociaciones y habría accedido a entregar ‘algo’ a Francisco y Cayetano. Quizá no todo 10 que les corresponde, pero sí algo», ha adelantado la colaboradora. Tal y como ha explicado García Pelayo, los trámites se habrían iniciado hace algunas semanas y los letrados de ambas partes ya se habrían reunido en un restaurante cercano al hotel Alfonso XIII y a la catedral, en la capital hispalense, para tratar el tema y llegar a un acuerdo en el que «ambas partes tendrían que ceder».
Pese a esto, la comunicadora ha dejado claro que la cantante «se reservará el reconocer públicamente que esos bienes no se robaron», tal y como informó en su día, aunque nunca se formalizó la denuncia que presentó en la comisaria. Un hecho que hizo despertar muchas dudas y algunos incluso se atrevieron a asegurar que quizá ese acto delictivo nunca se había cometido. «A mí lo que me dicen es que ese robo fue muy selectivo y que solo desaparecieron las cosas de Fran, Cayetano y los Rivera. Es todo bastante extraño», dejo caer la colaboradora.
LA PACIENCIA SE ACABABA
Al parecer, este cambio de actitud de la cantante se ha producido con la intención de evitar una demanda por parte de los hermanos de su hijo, Kiko. Y es que, después de la ausencia de respuesta a los dos requerimientos notariales enviados por el abogado de Francisco y Cayetano con la pretensión de arreglar las cosas de mutuo acuerdo y sin tener que llegar a juicio, la paciencia de los toreros se acababa y habían decidido iniciar las acciones legales pertinentes para recuperar el legado material y sentimental de su padre, que incluye trajes de luces, capotes de paseo, cabezas de toros y armas.
Deja una respuesta