La Princesa Carolina ha realizado una emotiva visita navideña a la residencia Cap Fleuri, acompañada por miembros de la Croix-Rouge de Mónaco. Durante esta significativa ocasión, la princesa se dedicó a interactuar con los pacientes mayores hospitalizados y los residentes de esta institución para ancianos. Como gesto de calidez y solidaridad, entregó diversos regalos a los presentes, iluminando sus fiestas con un toque personal y real.
Una residencia con historia y propósito
La residencia Cap Fleuri, situada en el pintoresco municipio de Cap d’Ail, en los Alpes Marítimos, cuenta con una rica historia que se remonta a su fundación en 1943. Inicialmente, este lugar fue concebido como un espacio de descanso y recuperación bajo la visión del príncipe Luis II, quien era en aquel entonces el soberano de Mónaco. A lo largo de los años, ha evolucionado hasta convertirse en una reconocida residencia de ancianos que brinda cuidado y atención a la tercera edad.
Un compromiso real con los más vulnerables
La Princesa Carolina, siempre comprometida con causas humanitarias, demuestra una vez más su dedicación hacia las personas mayores, un grupo que a menudo enfrenta aislamiento social, especialmente durante la temporada navideña. Su participación activa con la Croix-Rouge de Mónaco resalta la importancia de llevar consuelo y alegría a quienes más lo necesitan.
Esta visita no solo representa un acto simbólico, sino también una oportunidad para que los residentes de Cap Fleuri se sientan valorados y acompañados, recordándoles que son una parte esencial de la comunidad. La entrega de obsequios personaliza este encuentro y refuerza el espíritu de fraternidad y cuidado que caracteriza las festividades navideñas.
de Chanel
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