Verdeliss se lanzó a la locura de 7 maratones en 7 días en 7 continentes y, aunque en Miami no pudo rematar con una victoria, su hazaña sigue siendo digna de aplausos (y de una siesta eterna).
Miami le pone la zancadilla
Después de seis maratones seguidos ganando como una campeona, la influencer navarra llegó a la última prueba en Estados Unidos con el tanque en reserva. Y claro, ahí apareció Tomomi Bitoh, la japonesa que le arrebató la victoria con un tiempazo de 3h14:56. ¿Y Verdeliss? Cruzó la meta en 3h35:15, sufriendo cada kilómetro como si le hubieran puesto ladrillos en los zapatos.
El infierno en la tierra (o en Miami)
No fue su mejor día. La fatiga, el calor y los vómitos hicieron que la carrera se convirtiera en un auténtico drama. “Hoy ha sido duro, mi cuerpo estaba reventado, no podía parar de vomitar en toda la carrera”, confesó Verdeliss. Vamos, que el cuerpo le pasó factura después de tanto trote por el mundo.
Una heroína sin corona, pero con victoria
Aunque Miami le diera un revés, Verdeliss ya tenía la victoria en el bolsillo. Llegaba con una ventaja de 59:23 minutos sobre Bitoh, así que el oro del desafío era suyo. La influencer se impuso en seis maratones antes de este último, recorriendo medio mundo a una velocidad de vértigo:
- Antártida (3h38:53) – Con más capas que una cebolla
- Ciudad del Cabo (3h09:46) – Bajo el sol africano
- Perth (3h10:30) – Saltando canguros
- Dubái (3h09:46) – Derritiéndose en el asfalto
- Madrid (3h11:30) – De vuelta a casa
- Fortaleza (3h13:21) – Luchando contra el calor
¿Qué aprendemos de esto?
Que los límites son para romperlos, que correr 7 maratones en una semana es cosa de locos (y de campeones) y que, aunque Miami no se dejó conquistar, Verdeliss sigue siendo la reina del reto. Y ahora, a descansar, que lo tiene más que merecido.
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