El pasado lunes 10 de agosto, coincidiendo con su sesenta cumpleaños, Antonio Banderas anunciaba que había dado positivo en coronavirus y que por ese motivo no podía asistir a la gala Starlite.
Actualmente se recupera en su casa de Málaga, donde cuenta con los cuidados de su mejor enfermera; su novia, Nicole Kimpel.
La holandesa ha demostrado tener buena mano con la cocina y se ha empleado a fondo para hacer más llevadero el confinamiento.
“Pizza para mi paciente, Antonio Banderas. Servicio de habitaciones a través de la terraza”, escribía junto a una imagen en la que mostraba el menú del día.
Antonio, que se encuentra relativamente bien, aunque más cansado de lo habitual, ha presumido de Nicole:
“No se puede tener mejor cuidadora”.
Desde que supo que había contraído la COVID-19, tanto el actor; que se encuentra asilado en una de las habitaciones de su masía, como su entono más cercano, están en cuarentena, siguiendo las indicaciones médicas.
Deja una respuesta