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¡Ay, Violeta! Qué bien se la está pasando en ese dormitorio, pero no como tú y yo, que hablamos de todo con nuestros amigos. Ella y Edi están susurrando, intercambiando secretos a voces bajas, como si alguien pudiera escuchar. Pero, claro, parece que lo único que escuchamos aquí es el susurro del drama, porque los secretos que se traen son de lo más jugosos. Violeta, la rubia que siempre tiene algo que decir, no puede evitar sentirse un poco incomodada por el papel que el programa le ha asignado a algunos de sus compañeros. Ella ve un poquito exagerado que la cámara se enfoque tanto en ciertas caras, mientras que a ella la dejan en la sombra. Como si no estuviera allí, como si no supiera que también está en el centro de todos los chismes. Si nos preguntan a nosotros, ¡es que no ha llegado el turno de la rubia aún! Pero, en fin, no es cuestión de echar más leña al fuego. En la conversación con Edi, las cosas se ponen aún más tensas. Están hablando tan bajo que casi parece que están haciendo una conspiración, como en las mejores películas de espionaje. Aunque, en este caso, los secretos no son tan secretos, y más de uno podría adivinar de qué va todo. El gallego se atreve a decir algo que ni Violeta puede entender, y parece que la cosa se pone tan misteriosa que él mismo decide no seguir. "Mejor te lo digo en otro momento", suelta, como si estuviera guardando un secreto de estado. Después de este parón dramático, Edi finalmente revela lo que realmente está en su mente: los planes de los azules. Como si estuviéramos en una película de guerra, los compañeros de equipo parecen haber decidido que ya no van a atacar a las mismas personas. ¡No! Nada de Maica ni de Daniela, esas dos ya tienen su lugar asegurado. Pero a Violeta le toca otra parte del pastel: "Hacia ti no apuntan", le dice Edi, y aunque parece un consuelo, ya sabemos cómo va esto. "Tú haz lo que tú quieras... Yo voy a hacer lo que pueda para que tú no salgas", añade el gallego, como si fuera el superhéroe de la temporada, dispuesto a salvar a la rubia. Violeta, con su calma habitual (¿o es que simplemente tiene otras prioridades?), le dice que no hace falta tanto. "Nunca he estado nominada", admite, como si eso fuera un logro que debería ser celebrado. ¿Quién no querría ser una concursante intocable? "Quiero saber si a la gente le gusto o no...", comenta, con su aire reflexivo. Porque, claro, qué mejor manera de saber si eres popular que enfrentándote a la temida nominación. A Violeta no le tiene miedo, pero está bastante convencida de que las miradas de los otros concursantes ya están apuntando a los de siempre. "Me imagino que van a por Luis, Nerea y Jorge... No apuntan ni a Maica ni a Daniela porque saben que se van ellos antes", predice Violeta con una certeza impresionante, como si tuviera una bola de cristal que le revela el futuro. ¿Sabía algo que los demás no? Y, por si esto fuera poco, la rubia tiene una petición muy clara para Edi: "Prefiero que apunten a Luis antes que a Nerea", dice, soltando una bomba que hace que la conversación tome un giro interesante. Pero claro, Edi no es un mago. "Ahí no puedo hacer nada", le responde, como si la cosa estuviera fuera de sus manos. Y ahí es donde se queda todo, como cuando le dices a un niño que no te pida más cosas y, aún así, sigue insistiendo. Por último, Edi le hace una advertencia a Violeta: "No reveles esto a nadie". ¡Ay, pero cómo no! Todos sabemos que en este juego nadie guarda un secreto por mucho tiempo. Pero Violeta es lista, seguro que sabe cuándo hablar y cuándo quedarse callada. Al final, la pregunta es: ¿de qué lado está Edi realmente? ¿Es el amigo fiel de Violeta, o está jugando su propio juego? Violeta y Edi: Los Susurros del Dormitorio Violeta se siente un poco eclipsada por el protagonismo de otros, y su conversación con Edi es la muestra de que en este programa no todo es lo que parece. ¿A quién van a nominar? Los planes de los azules El gallego no deja escapar los detalles de las nominaciones, dejando claro que ya no van a tocar a Maica ni a Daniela. La estrategia de Violeta: un deseo poco claro Entre la confusión y las predicciones de Violeta, la rubia deja en el aire su preferencia por Luis sobre Nerea, pero, como siempre, las decisiones no están en sus manos.

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Cambio de estrategia

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