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Nerea, de ‘GH 19’, se consuela con otro excompañero tras su ruptura con Luis

¡Drama, salseo y corazones rotos en Guadalix de la Sierra! Parece que el amor entre Nerea y Luis ha pasado a mejor vida, y como el que no quiere la cosa, la joven de Alcorcón ya ha encontrado un hombro en el que llorar. Y no, no es el de una amiga, ni el de su peluquero de confianza. Se trata nada más y nada menos que de Adrián Creus, otro exconcursante del reality. Porque ya se sabe, si un clavo saca a otro clavo, en ‘Gran Hermano’ los clavos tienen nombre, apellidos y fans en Instagram.

De la casa de Guadalix al “cámbiame el novio”

El romance entre Nerea y Luis nació bajo los focos de GH 19, pero parece que no ha superado la prueba del mundo exterior. Y es que fuera del reality, las discusiones no las resuelve un “confe” y un par de nominaciones, sino la cruda realidad. Tras varios altibajos, rumores y crisis, la relación ha llegado a su punto final. Y mientras Luis posiblemente esté llorando en su habitación con “Love Story” de fondo, Nerea ha decidido pasar la página rápido.

Pero claro, que nadie piense que ha salido a buscar el amor en Tinder, o que se ha tomado un tiempo para estar sola y reflexionar. Nada de eso. La vida es corta y los realities, más. Así que, en un giro de guion digno de una telenovela venezolana, su “nuevo apoyo emocional” no es otro que Adrián Creus, excompañero de concurso y, al parecer, candidato a llenar el hueco que dejó Luis.

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Adrián Creus confirma lo que ya se olía en redes

El bombazo no ha venido de la mano de Nerea, sino del mismísimo Adrián Creus, que en una reciente entrevista en ‘En todas las salsas’, el programa de Mtmad presentado por Iban García, dejó caer la bomba con la sutileza de un elefante en una cacharrería.

Cuando el presentador le preguntó si había “tenido la tentación de estar con alguien de ‘Gran Hermano’”, Adrián respondió con un sí más grande que su ego. Y claro, aquí no somos de quedarnos con la duda, así que los colaboradores del programa lo acorralaron cual detective de película para que soltara prenda. “¿Hablamos de Nerea?”, le preguntaron. Y ahí ya no pudo hacer otra cosa que asentir y confesar que están en la fase de “nos estamos conociendo”.

“Somos amigos, pero…” (guiño, guiño)

Para los que estén tomando notas del manual de excusas de famosos cuando están saliendo con alguien pero no quieren confirmarlo del todo, aquí va la perla que soltó Adrián: “No estamos juntos, pero nos estamos conociendo”.

Traducción al idioma del salseo: “Estamos en ese punto en el que no queremos que nos pillen juntos en la calle de la mano, pero si alguien nos ve, tampoco lo vamos a negar”. Vamos, que en cuanto pase un mes y los likes en Instagram suban, ya veremos una foto de ambos con corazones y el típico caption de “quien menos esperas te da la sorpresa”.

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El ‘shippeo’ de los fans y las indirectas en redes

Por supuesto, las redes no han tardado en hacer de las suyas. Y es que la teoría de que Adrián y Nerea llevan “dándose likes” y tirándose indirectas ya estaba en el aire antes de que el exconcursante hablara. Los fans de GH llevan días analizando cada emoji, cada comentario y cada historia compartida. Y si algo nos ha enseñado el internet, es que donde hay humo, hay fuego (o al menos una buena estrategia de marketing).

Por su parte, Luis ha preferido mantenerse en silencio, aunque conociendo la dinámica de los realities, no descartamos que pronto aparezca en otro programa soltando su versión. Porque claro, si hay algo mejor que una ruptura mediática, es una ruptura con derecho a exclusivas.

¿Romance real o estrategia de influencer?

Ahora bien, aquí la gran pregunta que nos hacemos todos: ¡¿Es esto amor verdadero o puro teatro?!. En el mundo de los realities, el límite entre los sentimientos y el contenido viral es tan fino como el eyeliner de Rosalía. Y teniendo en cuenta que ambos son personajes que viven de su imagen en redes, no sería raro que este acercamiento sea una estrategia para mantenerse en el candelero.

Mientras tanto, estaremos atentos a los próximos movimientos de esta parejita en potencia. Porque si hay algo seguro, es que en ‘Gran Hermano’, el amor es como las nominaciones: efímero, impredecible y siempre da contenido.


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