Makoke, conocida por su matrimonio con Kiko Matamoros, se ha visto obligada a dejar la que fue su hogar debido a problemas económicos y una deuda millonaria con Hacienda. La casa, situada en La Finca, una de las zonas más exclusivas de Madrid, se ha convertido en una pesadilla para Makoke, quien ahora ha decidido mudarse con su novio Gonzalo.
Los problemas económicos tras la separación
El final de su matrimonio con Kiko Matamoros no solo dejó heridas emocionales, sino también una complicada situación financiera. Tanto Kiko como Makoke enfrentan deudas significativas con Hacienda. Kiko ha estado reduciendo su deuda, quedándole menos de 600.000 euros por pagar. En el caso de Makoke, su deuda de más de un millón de euros, relacionada con la hipoteca de su casa, ha llevado a una serie de complicaciones que culminaron en su decisión de mudarse.
La mudanza y el fondo buitre
Debido a la insostenible deuda hipotecaria, Makoke decidió trasladarse a la casa de su novio Gonzalo. Según la revista SEMANA, la hipoteca de la casa fue transferida del Banco Sabadell a un fondo de capital riesgo llamado Real Estate Opportunities II, especializado en inmuebles considerados tóxicos por su difícil recobro. Este fondo se convirtió en el dueño de la deuda de Makoke, iniciando una negociación que resultó en su salida de la vivienda.
Un acuerdo amistoso
Makoke aclaró que no ha habido un desahucio. “No me han desahuciado, ni mucho menos. De hecho, mi hijo y su familia siguen viviendo en esa casa”, afirmó. La situación se resolvió de manera amistosa, sin necesidad de una ejecución hipotecaria. Las fuentes especializadas confirmaron que estos procesos suelen durar meses o incluso años, y en este caso, ambas partes llegaron a un acuerdo sin necesidad de desahucio.
Un nuevo comienzo con Gonzalo
Makoke se siente aliviada al dejar atrás los problemas asociados a la casa. “Me voy ya porque esa casa me trae muy malos recuerdos”, comentó. Ahora, se muda felizmente con su pareja Gonzalo, con quien sale desde el verano pasado. Este cambio no solo representa un nuevo comienzo personal, sino también una oportunidad para liberarse de las cargas financieras y emocionales de su antiguo hogar.
El lujoso chalet de La Finca
La casa que Makoke está dejando atrás es un adosado de 610 metros cuadrados, distribuido en cuatro plantas. Cuenta con una cocina, despacho, amplio salón comedor con acceso a un jardín privado con piscina, cinco dormitorios con baño, un gimnasio, sauna, y una habitación de servicio. La urbanización ofrece amplias zonas ajardinadas, piscinas, pistas de tenis, un parking con seis plazas de garaje, y seguridad privada.
Un adiós necesario
Makoke se despide de su antigua casa, que fue un símbolo de su matrimonio con Kiko Matamoros, pero también de los conflictos que surgieron tras su separación. Con su mudanza, espera dejar atrás los malos recuerdos y empezar una nueva etapa llena de felicidad y estabilidad junto a su nueva pareja.
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