Como ocurre con casi todo lo que hace, Georgina Rodríguez (28) ha acaparado miradas y desatado críticas con las imágenes que ha compartido de su visita al santuario de la Virgen de Fátima. Y no por el hecho de que acudiera a este lugar, pues ella nunca ha ocultado su fe, sino por la indumentaria con la que lo hizo: un vestido blanco y ajustado que dejaba ver parte de sus piernas, un pañuelo Chanel sobre el pelo y un bolso de la misma marca.
“Sigue guiando e iluminando mi camino, virgencita», son las palabras con las que la mujer de Cristiano Ronaldo (37) acompaño las fotos por las que la acusan de hacer ostentación de un momento que, según muchos, debería ser privado, pero que ella parece orgullosa de haber hecho público con total libertad.
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