¿Quién necesita emociones reales cuando puedes cargarte un formato que funciona? Eso debieron pensar los responsables de esta edición de Gran Hermano, porque la llamada “noche histórica e inédita” de la gala de los poderes se ha convertido en un auténtico circo de decisiones absurdas que han enfadado a todo el mundo.
Los inventos… ¡con gaseosa!
La gala prometía ser el evento más emocionante de la temporada, pero terminó siendo un despropósito de idas y venidas que ni los más fieles seguidores del programa han sabido digerir. Aquí va el resumen del caos:
- Ruvens, expulsado por la audiencia. Hasta aquí, todo normal.
- Maica, expulsada directamente por Edi, pero ¡plot twist! La audiencia la salvó en una votación exprés.
- Óscar, castigado sin poder nominar en lo que queda de concurso por decisión de Juan. ¿Un poco excesivo, no?
- Daniela, nominada para siempre (eterno drama), aunque tiene el “superbigbro” para salvar a un compañero cada semana.
- Manu, el rey de la noche, consiguió el mayor poder: la resurrección. El DJ no perdió tiempo y devolvió a Laura al concurso como si fuera un episodio de Los Vengadores: Endgame. Además, según Telecinco, Manu podrá salvar a un nominado cada semana… lo que se supone debería ser tarea de Daniela. ¿Error o doble drama?
Ah, por si esto no era suficiente para marear al personal, el público todavía podrá repescar a otro expulsado. Porque claro, el descontrol nunca es suficiente.
De sobresaliente a suspenso: una edición de idas y venidas
Esta edición arrancó bien, prometiendo volver a la esencia del formato, pero con cada gala parece que los responsables no pueden resistirse a enredarlo todo. ¿El resultado? Un público frustrado, unas normas que cambian cada cinco minutos y la sensación de que Gran Hermano ha perdido el norte.
¡Bajón absoluto! Lo que podía haber sido una gala emocionante se ha convertido en un espectáculo confuso y saturado.
La loca más divertida de la redacción de GATITAROSA. Rosa… muy rosa… y alocada nuestra nueva incorporación. Redactora de “Supervivientes 2023” y otros cotilleos televisivos.
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