Un acto de cordialidad y diplomacia internacional
El 3 de diciembre de 2024, el rey Felipe y la reina Matilde de Bélgica ofrecieron un banquete de Estado en el majestuoso castillo de Laeken, ubicado en Bruselas, en honor al sultán Haitham bin Tariq Al Said de Omán. Esta velada de gala tuvo lugar tras la ceremonia oficial de bienvenida al sultán y su comitiva, quienes se encuentran en Bélgica realizando una visita de Estado por invitación de los monarcas belgas.
Un banquete de lujo para fortalecer las relaciones bilaterales
El evento tuvo lugar en el histórico castillo de Laeken, residencia oficial de la familia real belga, un escenario imponente y simbólico que acoge numerosas reuniones diplomáticas de alto nivel. El banquete, una tradición que subraya la importancia de la visita, es una ocasión para que los líderes de ambos países refuercen sus relaciones bilaterales, que incluyen colaboraciones en áreas como el comercio, la tecnología y la cultura.
La visita de Estado del Sultán Haitham bin Tariq
El sultán Haitham bin Tariq, quien también ocupa el cargo de primer ministro de Omán, ha sido recibido con honores en Bélgica. Su visita de Estado refleja el interés mutuo por fortalecer los lazos entre Omán y Bélgica, dos naciones con una rica historia de intercambio cultural y económico. Durante su estancia, el sultán ha tenido la oportunidad de reunirse con autoridades belgas y explorar áreas de cooperación estratégica.
Un ambiente de cortesía real
El banquete de Estado organizado por el rey Felipe y la reina Matilde fue un acto de cortesía real, al que asistieron altos funcionarios belgas, diplomáticos y otras personalidades destacadas. La velada incluyó una cena formal, con platos exquisitos representativos de la cocina belga, y momentos dedicados a conversaciones de alto nivel entre el sultán y los miembros de la familia real. Este tipo de eventos simbolizan la estrecha relación entre las naciones y el compromiso de ambas partes con la diplomacia y el entendimiento mutuo.
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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