Los próximos meses van a ser apasionantes para la hija pequeña de los reyes, que hará la confirmación y empezará a estudiar bachillerato. Todo apunta a que su deseo es seguir los pasos de su hermana.
Este año promete ser muy especial en la vida de la benjamina del palacio de la Zarzuela. La infanta Sofía, que cumplirá 16 años el próximo 29 de abril, tiene por delante unos meses llenos de cambios, ya que el próximo mes de junio acabará de cursar cuarto de la ESO en el colegio Santa María de los Rosales, el centro privado donde también estudiaron su padre, Felipe VI (55), y su hermana, Leonor (17).
El siguiente paso será estudiar el bachiller, y a estas alturas del curso ya habrá decidido dónde hacerlo, siempre con el sabio consejo de sus progenitores, los reyes, que estén muy volcados en todo lo que incumbe a sus hijas. Y todo apunta a que Seguirá los pasos de la princesa de Asturias y estudiará el bachillerato en el extranjero, en el mismo centro donde su hermana cursa el bachillerato internacional desde agosto de 2021, el UWC Atlantic College de Gales.
Según ha trascendido, la infanta estaría entusiasmada con la idea de estudiar allí. «Lo tiene clarísimo. Solo con las cosas, que le cuenta su hermana, se muere de ganas por ir también a Gales. Pero… la gente se cree que es muy fácil, pero las pruebas para entrar y la media que te piden de notas son muy complicadas», confirmaba una fuente cercana al entorno familiar.
Sin embargo, el primer paso, las tres pruebas de selección que siempre realizan en el prestigioso centro, ya estaría dado, según esta misma fuente. Por lo que Sofía estaría allanando ya el camino para cumplir su sueño con la total complicidad de sus padres, como hicieron con su hija mayor. Hasta el momento, Felipe y Letizia han tratado a las dos de la misma manera, dándoles las mismas oportunidades sin tener en cuenta, pero siendo al mismo tiempo muy conscientes, que Leonor está llamada a reinar y el papel de Sofía será muy diferente.
Tendrá un rol distinto, pero su preparación académica, que incluye la formación castrense, tiene que ser parecida, ya que no hay que olvidar que la infanta es la segunda en la línea sucesoria y así será hasta que Leonor tenga un hijo. Por lo que, si algo le sucediera, su deber sería sustituirla. Las dos hermanas, Sofía y Leonor, siempre han hecho gala de su buena relación y están muy unidas, pero no coincidirán en el centro galés -algo que seguro habría gustado a ambas-, ya que la princesa de Asturias acaba este curso sus estudios de bachillerato.
Aún no se conoce qué carrera universitaria va a estudiar o si comenzará su formación militar. Una información que Zarzuela dará a su debido tiempo, ya que este año cumplirá 18 años, jurara la Constitución y su presencia en la vida pública tendrá que ser cada vez más intensa, como reclaman los más monárquicos.
Mientras esto sucede, la próxima cita familiar será en el mes de mayo, cuando Sofía haga la confirmación.
Se espera que Leonor haga un hueco en su agenda para asistir al acto religioso. No en vano Sofía es un gran apoyo para ella y es de suponer que también lo será en su futuro reinado. Con ella comparte el afecto y muchas aficiones como la lectura, el teatro, la música y el amor por la cocina. Quienes las conocen afirman que Sola es menos tímida que la princesa, más espontánea y divertida, y poco a poco va imponiendo su estilo personal, que seguro que pulirá con el paso de la adolescencia.
Así, el año pasado estreno sus primeros tacones y sigue sin lucir pendientes. Es tradición que las niñas de La Familia Real española no los lleven hasta que ellas mismas tomen la decisión de agujerearse las orejas, algo que Leonor hizo a los 8 años, pero la infanta no ha querido dar ese paso.
También es más atrevida en sus peinados, y su forma de vestir es mucho más moderna y desenfadada que la de su hermana, siempre dentro de los límites que impone el estricto protocolo de`la Corona.
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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