La princesa consorte tenía la oportunidad de deslumbrar en su regreso a la gran fiesta de Mónaco, pero Carolina, Carlota y Beatriz Borromeo le robaron el protagonismo con su elegancia y su estilo innatos.
El Día Nacional de Mónaco siempre es una fecha muy esperada por todos los ciudadanos del Principado, pero el de este año aún más si cabe porque suponía el regreso de la princesa Charlene (44) a los actos oficiales de la gran festividad monegasca tras su notable ausencia en 2021 debido a sus problemas de salud. Sin duda, un gran momento para que la sudafricana volviera a brillar con luz propia y demostrara que los malos y oscuros tiempos han pasado para ella.
Sin embargo, a pesar de que volvió a presidir con el príncipe Alberto (64) los distintos eventos del día en el que los monegascos celebran su nacionalidad y rinden homenaje a su bandera, no logró deslumbrar porque fue eclipsada por las Grimaldi, que le robaron gran parte del protagonismo. La elegancia y el estilo de las princesas Carolina (65) y Carlota (36) y Beatriz Borromeo (37) contrastaron enormemente con la sobriedad de Charlene, mientras que la alegría y la unión que se respiraba entre todos los miembros de la familia, unidos por primera vez en mucho tiempo, dejaba en evidencia el halo de tristeza que siempre acompaña a la sudafricana, incluso cuando posa con sus hijos, Jacques (7) y Gabriella (7).
VICTORIA DEL COLOR
Para la tradicional misa tedeum celebrada en la catedral y el saludo desde el palacio principesco, Charlene apostó por un estilismo de abrigo largo blanco, pantalones en el mismo color, jersey de cuello vuelto en negro, pamela y guantes a juego. Un ‘look’ que ha despertado alabanzas por su originalidad, pero también criticas por alejarse del protocolo y parecer un hábito.
Nada que ver con la elección de Carolina, impecable, con un abrigo ‘tweed’ de Chanel en rosa con el bajo a la altura de la rodilla que se abría a partir de la cintura. O con la de Carlota, muy chic, con un vestido en ‘tweed‘ gris y rosa, también de la firma francesa. Espectacular lució por su parte Beatriz, la esposa de Pierre Casíraghi (35), una de las más elegantes de la cita, con un traje de dos piezas en rojo de Dior que combinó con una pamela burdeos.
La única que no destacó por encima de Charlene fue Estefanía (57), que lucio un sencillo modelo de chaqueta y falda en tono teja y no llevó ningún tipo de tocado, como manda el protocolo.
NOCHE DE GALA
Durante el concierto que tuvo lugar por la noche, Carolina y Carlota volvieron a demostrar que el ‘glamour’ corre por sus venas con dos vestidos de Chanel, La hermana de Alberto lucio un diseño de alta costura en azul marino, mientras que su hija apostó por un modelo en ‘tweed’ rojo con destellos de oro. Por su parte, Borromeo conquisto con un impresionante vestido joya dorado de Dior. Un estilismo muy diferente al de Charlene, que prefirió un ‘look’ más discreto en azul marino, reflejo de su bajo estado de ánimo.
Tal y como explicó Alberto en una entrevista posterior al Día Nacional, su esposa todavía no está recuperada del todo: «Aún está cansada en algunos momentos, hay que dejarle tiempo para que se recomponga».
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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