Àngel Llàcer, conocido presentador y presidente del exitoso programa de televisión ‘Tu cara me suena’, ha compartido recientemente uno de los momentos más difíciles de su vida en una emotiva entrevista. Después de meses alejados de la televisión y los escenarios debido a una grave enfermedad que casi le cuesta la vida, Llàcer reapareció completamente devastado, hablando de cómo ha afrontado el proceso de recuperación y las secuelas físicas y emocionales que aún lleva consigo. “He tenido que aprender a caminar de nuevo”, confesó visiblemente afectado.
La enfermedad que cambió la vida de Àngel Llàcer
El conocido presentador catalán se vio obligado a retirarse temporalmente de la undécima edición de ‘Tu cara me suena’ y de sus compromisos teatrales debido a su estado de salud. Hace unos meses, contrajo una grave infección intestinal que le obligó a estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante varios días. Todo comenzó durante un viaje a Vietnam, cuando una bacteria con la que se infectó puso en riesgo su vida. Las indicaciones médicas eran claras: el pronóstico no era favorable y sus seres queridos se preparaban para lo peor.
Durante ese tiempo, Àngel se despidió de sus compañeros y amigos más cercanos, creyendo que el final estaba cerca. La bacteria que contrajo en su viaje se convirtió en una verdadera amenaza para su vida, llevándole a enfrentarse a uno de los momentos más oscuros que ha vivido.
La reaparición de Àngel Llàcer: un testimonio desgarrador
Después de meses de ausencia, Àngel Llàcer reapareció en la televisión en una emotiva entrevista concedida al programa ‘Col·lapse’ de TV3, presentado por Ricard Ustrell. Durante su intervención, el humorista no pudo contener las lágrimas mientras narraba el complicado proceso de recuperación y cómo, en más de una ocasión, temió por su vida. Fue su primera aparición pública después de superar la enfermedad, y el impacto de su testimonio fue notable.
“Me fui a Vietnam de vacaciones”, comenzó explicando. Llàcer relató que, durante su estancia en el sudeste asiático, no prestó suficiente atención a las advertencias sobre los riesgos de beber agua o consumir alimentos en determinadas áreas. Todo parecía estar bajo control hasta que llegó a Tailandia, donde comenzó a sentir los primeros síntomas graves. “Una doctora en Bangkok me dio antibióticos y estuve tres días en reposo. Pensé que ya estaba todo bien y volví a casa”, recordó. Sin embargo, la pesadilla estaba lejos de haber terminado.
El día que cambió todo
Àngel Llàcer regresó a su trabajo como de costumbre, pero pronto se dio cuenta de que algo no estaba bien. El 13 de abril, una fecha que nunca olvidará, se presentó el primer síntoma serio: un fuerte dolor abdominal, acompañado de diarreas y fiebre alta. Fue ingresado en el hospital y, aunque inicialmente fue dado de alta, su situación empeoró rápidamente. Tras un segundo ingreso, permaneció hospitalizado durante 10 días. “Pensé que la bacteria ya estaba muerta, que todo había pasado”, confesaba.
Un segundo ingreso crítico
Después de su aparente recuperación, Llàcer regresó a Barcelona, pero su cuerpo aún no había superado del todo la enfermedad. Poco tiempo después, sufrió un nuevo episodio alarmante cuando su pierna comenzó a hincharse de forma desproporcionada. Este síntoma preocupante llevó a los médicos a actuar de inmediato. Decidieron intervenir quirúrgicamente, temiendo que la infección bacteriana pudiera propagarse aún más.
“Recuerdo claramente cuando la doctora me dijo que necesitaban abrirme la pierna”, explicó. La primera operación se realizó un viernes, y los médicos retiraron la parte del tejido afectada por la bacteria que había comenzado a devorar su cuerpo. Aunque la intervención inicial fue exitosa, Llàcer no podía deshacerse de la sensación de que algo peor podría ocurrir. “Todavía tenía la premonición de que me iba a morir”, compartió con la voz entrecortada.
La intervención que pudo costarle la vida
Dos días después de esa primera cirugía, los médicos se vieron obligados a realizar una segunda operación. Fue en ese momento cuando Llàcer entendió plenamente la gravedad de su situación. “Los doctores me advirtieron que era una operación muy complicada. Me dijeron: ‘O sales sin pierna o no sales’”, recordó visiblemente emocionado. Sabía que su vida estaba en juego, y la bacteria seguía avanzando. “La bacteria subía por mi pierna, y si llegaba a un órgano vital, todo habría terminado”, explicó.
Este momento fue devastador para el presentador, quien se despidió de sus seres queridos antes de entrar al quirófano, consciente de que podría no volver a verlos.
El proceso de recuperación: secuelas físicas y emocionales
Afortunadamente, la operación fue un éxito y Àngel Llàcer logró sobrevivir a este difícil episodio. Sin embargo, las secuelas de su enfermedad han sido profundas, tanto en su cuerpo como en su mente. Durante su aparición en TV3, el presentador no dudó en mostrar las cicatrices que le quedaron tras las cirugías. Estas marcas son una muestra tangible de la lucha que ha vivido en los últimos meses, y del largo camino que aún le queda por recorrer.
Una de las secuelas más significativas ha sido la pérdida temporal de su capacidad para caminar con normalidad. “He tenido que aprender a caminar de nuevo”, confesó. Este proceso, que ha sido tanto físico como emocional, lo ha comparado con una metáfora de su propia vida: “Aprender a poner un pie detrás del otro, literalmente. No puedo saltar ni subir escaleras, solo caminar, y lo hago lentamente”, relataba.
Un regreso a la vida, poco a poco
A pesar de todo lo vivido, Àngel Llàcer ha mostrado una fuerza admirable y un profundo deseo de volver a su vida normal, aunque sabe que el proceso será gradual. “He necesitado ayuda para todo, incluso para meterme en la cama”, confesaba. Sin embargo, su determinación y ganas de seguir adelante son evidentes, y ya tiene planes concretos para su futuro inmediato.
Entre estos proyectos, destaca su regreso a la televisión catalana, donde estará al frente del nuevo concurso ‘Soc i seré’, un programa que no solo presentará, sino que también dirigirá y producirá. Además, Llàcer ha confirmado su vuelta a ‘Tu cara me suena’ en su próxima edición, algo que sin duda alegrará a sus seguidores.
El apoyo incondicional de su equipo médico
Otro de los momentos más emotivos de su reaparición pública ocurrió cuando Àngel Llàcer recibió un mensaje de su doctora, quien ha sido un pilar fundamental durante todo su proceso de recuperación. La médica, en tono cercano, le recordó que aún tiene varias sesiones de fisioterapia pendientes y que su recuperación será gradual. Entre bromas, le animaba a seguir adelante con paciencia y le aseguraba que lo peor ya había pasado.
Este emotivo intercambio fue suficiente para hacer que Llàcer rompiera a llorar una vez más en el programa. Su gratitud hacia el equipo médico que le salvó la vida es inmensa, y ha dejado claro que sigue en contacto cercano con ellos para garantizar su recuperación completa.
Un ejemplo de lucha y superación
El caso de Àngel Llàcer es un recordatorio poderoso de lo frágil que puede ser la vida y cómo, incluso en los momentos más oscuros, la fuerza de voluntad y el apoyo de los seres queridos pueden marcar la diferencia. Aunque el camino hacia su recuperación completa aún es largo, su historia ya se ha convertido en un ejemplo de lucha y superación para muchos.
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