¡Drama en la familia Cristo-Rey! La relación entre Ángel Cristo y su hermana Sofía Cristo ha alcanzado un nivel de tensión digno de telenovela, y no precisamente una con final feliz. Tras años de haber compartido una infancia y adolescencia marcadas por los problemas familiares, el distanciamiento entre ambos es ahora más evidente que nunca. Y es que, después de que Ángel filtrara aquellas polémicas imágenes de su madre, Bárbara Rey, junto a Juan Carlos de Borbón, parece que el punto de no retorno ya se alcanzó.
Sofía, quien hasta hace unos años hablaba maravillas de su hermano, ahora le ha dado la espalda por completo, llegando a declarar frente a los reporteros que para ella “su hermano está muerto”. Ouch, Sofía, directo al corazón. ¿Qué pasó para llegar a este extremo?
La respuesta de Ángel Cristo: Revelaciones y dardos venenosos
Ángel Cristo, visiblemente afectado, decidió no quedarse callado y acudió al plató de ‘¡De viernes!’ para poner las cartas sobre la mesa y contar su versión. Y vaya que soltó bombas. Ángel ha detallado con lujo de detalles cómo vivió la adolescencia de Sofía, y las palabras “yo la veía meterse rayas con 13 años” sonaron como un golpe bajo directo a la DJ.
“Yo estaba día y noche vigilándola, mi madre se lavó las manos”, confesó Ángel, refiriéndose al poco involucramiento de Bárbara Rey en los momentos más complicados de Sofía. Parece que, según su relato, la responsabilidad de cuidar a su hermana cayó sobre él, un adolescente que veía impotente cómo Sofía empezaba a coquetear con las drogas a una edad alarmantemente temprana.
“Mi madre no quería ver lo que pasaba”, continuó, lamentando la falta de apoyo de Bárbara, quien al parecer creía más en las mentiras de su hija que en las advertencias de su hijo. “Mi hermana le decía que era mentira, y mi madre se lo creía. Yo me quedaba solo, día y noche, pendiente de qué hacía y con quién se juntaba”.
El pasado en común y el distanciamiento actual
Curiosamente, en 2013, la misma Sofía Cristo daba declaraciones muy diferentes sobre su hermano, describiéndolo como su salvador. “Mi hermano fue el que se dio cuenta de que tenía un problema con las drogas. Era un cerdo, pero también mi salvador”, confesaba entonces. Pero como en cualquier culebrón que se respete, las cosas han cambiado, y ahora Sofía cierra filas en torno a su madre, rechazando completamente a Ángel.
Mientras tanto, Ángel parece resignado, pero no por ello menos dolido, viendo cómo los lazos que una vez los unieron se desmoronan. Los problemas de adicción de sus padres, la violencia familiar y todo el dolor de su infancia, que durante un tiempo los hizo inseparables, ya no parecen tener el mismo peso en sus vidas adultas.
¿Reconciliación o más drama?
Con este panorama, lo único claro es que la relación entre los Cristo está lejos de mejorar. Ángel continúa defendiendo su versión de los hechos y sosteniendo que, durante años, fue el protector de su hermana. ¿Se reconciliarán algún día? Quién sabe, pero mientras tanto, nosotros seguiremos pendientes de este drama familiar digno de un prime time.
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