El pasado 20 de febrero de 2025, la Reina Camilla hizo una visita muy especial al Centro de Recursos para Mujeres Asiáticas (AWRC), una organización que trabaja incansablemente para apoyar a mujeres y niños de comunidades negras, minoritarias y étnicas que han sido víctimas de abuso doméstico, matrimonios forzados y violencia basada en el honor o la fe.
Durante su visita, Camilla conoció de primera mano las historias de mujeres valientes que han encontrado refugio y apoyo en el centro. Con un gesto de empatía y cercanía, la Reina escuchó atentamente sus testimonios y reafirmó su compromiso con la lucha contra la violencia de género.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la inauguración del Jardín Curativo, un nuevo espacio dentro del centro diseñado para ofrecer tranquilidad y bienestar a las mujeres que buscan reconstruir sus vidas. La Reina cortó la cinta inaugural y recorrió el jardín, destacando la importancia de estos espacios para la recuperación emocional de las víctimas de abuso.
El Centro de Recursos para Mujeres Asiáticas (AWRC), con sede en Brent, trabaja en toda la ciudad de Londres brindando asesoramiento, apoyo legal y práctico a mujeres en situaciones vulnerables. Su misión es empoderarlas y ayudarlas a encontrar una nueva vida lejos del miedo y la violencia.
La presencia de Camilla en el centro fue un reconocimiento público a esta labor imprescindible. Su visita no solo llevó atención mediática a la causa, sino que también envió un mensaje claro: la violencia de género no tiene cabida en la sociedad y debe combatirse con todos los recursos posibles.
Desde que asumió su rol como Reina consorte, Camilla ha demostrado un gran interés por apoyar a organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres. Su participación en eventos como este refuerza su compromiso con la igualdad y la protección de las víctimas de violencia doméstica.
Con su cercanía y sensibilidad, la Reina dejó una huella imborrable en las mujeres que tuvieron la oportunidad de conocerla. Su visita fue más que un acto protocolario: fue un mensaje de esperanza y fortaleza para todas aquellas que luchan por un futuro mejor.
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