¿En serio, Violeta?

Violeta no puede caer más bajo: el drama de la belleza ante las cámaras

Lo de Violeta ya está rozando lo surrealista. La concursante, que parece vivir más pendiente de cómo la ven que de lo que realmente sucede a su alrededor, ha tenido el descaro de confesarle a Edi su mayor preocupación dentro de la casa: no se ve lo guapa que es en los vídeos. Y, claro, ¿qué más da que todos sus comportamientos estén quedando grabados y que no esté precisamente ganando muchos seguidores con sus actitudes? Lo realmente importante es que no la veamos en la pantalla en su mejor versión, ¡tremendo!

La declaración de Violeta ha dejado a todos boquiabiertos: “A mí me da igual que en los vídeos se vea que soy una falsa, lo que me preocupa es que no se vea lo guapa que soy”, aseguró con una seriedad que te hace pensar si estamos ante una nueva clase de influencer obsesionada con su imagen o simplemente ante una persona que ha confundido gran parte de su personalidad con su físico. Lo de “no se está mostrando lo pivon que soy” es de las frases que te dan vergüenza ajena, de esas que te hacen pensar que tal vez la tele no es lo tuyo, Violeta, porque si lo que te define es tu físico, mejor cámbiate de canal.

Un mensaje claro: prioridades, por favor

Violeta parece tener tan claro su papel en la casa que ha olvidado que un concurso de este tipo debería tratar de mostrar algo más que el contorno de tus labios o el brillo de tu piel. En serio, ¿en qué momento perdió el norte? Porque lo que es bastante obvio es que en la casa hay muchísimas cosas que son mucho más importantes que tu preocupación por tu “pivonismo”. Pero no, ella prefiere centrarse en algo tan esencial como que no la muestren en todo su esplendor. “Es que no me veo tan guapa en la tele”, ¿y qué? ¿De verdad crees que alguien se va a quedar con esa reflexión cuando tienes actitudes más egocéntricas que una influencer de 2015?

Este tipo de comentarios, que lo único que hacen es dejar claro su superficialidad y obsesión por la imagen, no hacen más que evidenciar lo mal que va a salir de la casa. Violeta, por si no te has dado cuenta, te han pillado por ser tú misma, pero, lamentablemente, ese “tú misma” no es el que la gente esperaba. Más que verte guapa, lo que vemos es una persona egoísta y desesperada por que todo gire alrededor de ella, sin tener en cuenta nada más.

¡Ya basta de superficialidad!

Es realmente cansado ver cómo los concursantes a veces se convierten en versiones dramáticas de sí mismos, pero sin ninguna gracia. Y si algo Violeta no tiene es gracia, sinceramente. Está tan preocupada por su imagen que se olvida de lo verdaderamente importante: ¿su participación en el programa? Pues la verdad es que para muchos de los que la siguen, su actitud no está siendo precisamente el foco de admiración. Al contrario, más que nunca parece la estrella de la superficialidad, esa que no sabe muy bien cómo dar un giro a su propio discurso.

Violeta parece pensar que todo el mundo está esperando para verla como una diosa del Instagram, pero lo único que está haciendo es crear un personaje de televisión que ni ella misma va a poder soportar cuando salga. Porque, amiga, si sales de esa casa y te siguen haciendo favores como este, lo más probable es que tu ego se desplome más rápido de lo que esperas.

El regreso a la realidad: ¡por fin, Violeta!

¿Qué podemos esperar de alguien que lo único que se preocupa es ver lo guapa que sale en cámara? Pues, sinceramente, es probable que Violeta salga de esta experiencia sin el reconocimiento que ella esperaba. Y si llega a salir de la casa, tal vez nos hagan un favor, así ya no tiene que seguir luchando contra su imagen televisiva, que no la favorece en absoluto.

¡Ah, y claro, no olvidemos que seguirás estando en el plató! Seguro que en ese espacio se te verá igual de “guapa”, aunque espero que esta vez te preocupes un poco más por lo que tienes que decir que por cómo te ves a través de la pantalla.