La polémica sigue persiguiendo a Antonio Canales, y esta vez, el escenario fue el programa de Sonsoles Ónega, Y ahora Sonsoles. Lo que comenzó con una denuncia de impagos por parte de su casera, terminó en un espectáculo digno de una tragicomedia española, con guardaespaldas improvisados, frases altisonantes y una buena dosis de ironía cortesía de la presentadora.
El encontronazo de Antonio Canales con la prensa: guardaespaldas improvisados, amenazas y un autoproclamado “grande de España”
Un “escolta” con aires de nobleza y advertencias en pleno directo
El equipo del programa se desplazó al domicilio actual de Canales en busca de su versión tras las acusaciones de su casera. Pero en lugar de declaraciones, se encontraron con un “escolta” amateur, un amigo del artista que, con los brazos en cruz, bloqueó el paso de la reportera Lourdes Maldonado, mientras lanzaba instrucciones teatrales como si fuera el director de una obra: “¡Cúbrete el rostro! ¡Rápido, hacia la casa!”.
Por su parte, Canales, lejos de calmar los ánimos, lanzó una advertencia digna de una película de acción: “Tened cuidado. Si pasa algo, yo no me hago cargo”, dejando claro que el drama estaba garantizado.
La corrección del siglo: “Su excelentísimo señor don Antonio Canales”
El momento más surrealista llegó cuando la reportera, con toda la paciencia del mundo, intentó dirigirse al bailaor por su nombre. Fue entonces cuando su ‘guardaespaldas’ elevó la interacción a otro nivel, corrigiéndola con solemnidad: “De momento es su excelentísimo señor don Antonio Canales. Cuando usted hable con propiedad, diríjase a él con propiedad”.
¿Acaso estamos en el Siglo de Oro? La escena fue tan absurda que parecía sacada de una novela de picaresca.
Canales se proclama “un grande de España” y Sonsoles no perdona
Pero si creías que esto no podía ir a más, plot twist: Antonio Canales, en un arranque de exaltación y con las cámaras como testigo, se autoproclamó “un grande de España” mientras anunciaba que llevará a su casera a los tribunales por difamación.
La respuesta de Sonsoles Ónega fue tan rápida como mordaz: “Ahí lo dice, ¡un grande de España! Pero recordemos que la grandeza de España la otorga el Rey”. Un dardo irónico que desató las risas en plató.
Más tarde, Ónega no pudo resistirse a retomar el tema, dirigiéndose a la reportera con otra pincelada de humor: “Lourdes, ¿ha vuelto a aparecer Antonio Canales, grande de España y excelentísimo?”. La guinda para una situación que ya de por sí era una auténtica caricatura.
Un nuevo episodio en la polémica vida de Canales
El conflicto con su casera es solo una de las muchas polémicas que han marcado el último tramo de la carrera del bailaor. Su reacción desproporcionada, la actitud extravagante de su “guardaespaldas” y su propia exaltación como figura histórica han convertido lo que podría haber sido un simple intercambio de declaraciones en un espectáculo que mezcla drama, comedia e incredulidad.
Antonio Canales podrá ser muchas cosas, pero lo que está claro es que nunca pasa desapercibido.
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