Anabel Pantoja, esa mujer que ha sabido sobrevivir a todas las tormentas mediáticas con su particular estilo, está viviendo su propio drama personal justo antes de conocer a su primera hija. Y no, no hablamos de la típica bronca en televisión o alguna pullita lanzada en redes sociales. Esta vez, el “enemigo” es algo mucho más cotidiano pero igualmente letal para la paz mental: el insomnio. ¡Como lo lees! Esa cosa horrible que te mantiene horas mirando al techo, dándole vueltas a todo (y a ti misma) mientras intentas encontrar una postura cómoda que, por supuesto, no existe.
Si ya estás pensando que estar embarazada de casi ocho meses no es un paseo por el campo, Anabel está aquí para confirmártelo. Aunque ha mantenido un perfil relativamente bajo en las últimas semanas, enfocada en su embarazo, recientemente nos ha dejado ver que este último tramo de la gestación no ha sido precisamente un cuento de hadas. Para añadir sal a la herida, hace poco su médico le diagnosticó anemia. Tranquilos, que ya está con la medicación y todo bajo control. Pero, por si no fuera suficiente, ahora tiene que lidiar con noches enteras sin poder pegar ojo. Y esto, amigas y amigos, la está volviendo loca. ¡Como para no!
“Soy un hipopótamo dando vueltas”
Vamos al lío, que Anabel lo explica mucho mejor que cualquiera de nosotras. En sus redes sociales, que se han convertido en su diario de a bordo, la sobrina de Isabel Pantoja no se corta un pelo y describe su vida nocturna como un auténtico “infierno”. “Jamás olvidaré este insomnio maldito de horas mirando al techo y de dar vueltas de un lado a otro como un hipopótamo”, suelta, con la gracia que la caracteriza. Y claro, después de varias noches en vela, ¿quién no perdería un poquito la compostura?
Pero la cosa no queda ahí. Sigue explayándose, dando rienda suelta a su frustración con un toque muy suyo: “Sigo flipando con mi puñetero cerebro y su ‘no duermes en toda la noche’. Luego por la mañana o de día eres un oso hormiguero”. Un poco de humor ácido nunca viene mal para sobrellevar las desgracias, ¿verdad?
El temido insomnio preparto
Pero, bromas aparte, esta falta de sueño es un tema serio. Anabel confiesa que el insomnio la está dejando hecha polvo. Es un fenómeno común entre las embarazadas, sobre todo cuando se acercan al final del embarazo. Pero claro, saber que es “normal” no hace que sea menos desesperante. “Estoy muy frustrada y de mala leche”, admite sin rodeos. Y ¿quién podría culparla? Con lo que le queda por delante, la pobre solo quiere descansar un poco antes de que la llegada de su bebé convierta sus noches en algo aún más caótico.
Ella misma lo dice con total sinceridad: “No estoy preocupada, solo quiero poder dormir este mes y medio que me queda”. ¡Vamos, que no pide tanto! ¿Qué madre no ha soñado con dormir una última noche sin interrupciones antes de que el caos se desate en casa?
El consejo médico: todo está en la mente
El drama del insomnio no termina con una pastilla mágica o una solución rápida. Como nos cuenta Anabel, su médico le ha dado una explicación que, si bien puede tener todo el sentido del mundo, no es precisamente lo que quieres escuchar cuando estás al borde de un ataque de nervios. Según le ha dicho el doctor, todo este desajuste nocturno tiene que ver con su subconsciente y sus preocupaciones. Vamos, que no es que haya algo “mal” físicamente, sino que su cerebro está haciendo de las suyas. ¡Ah, el subconsciente, ese amigo traicionero que aparece cuando menos lo necesitas!
Y claro, ¿qué embarazada no está llena de preocupaciones? El bebé, el parto, la vida que te espera después… Anabel no es una excepción, y aunque trate de llevarlo con humor, se nota que está harta de esta situación. ¿Qué más puede hacer? Parece que la única opción es seguir aguantando, contando las horas, los días y las noches hasta que por fin tenga a su hija en brazos.
Un toque de humor para sobrevivir
A pesar de todo, Anabel Pantoja ha demostrado ser una guerrera, en los platós y fuera de ellos. Este embarazo no ha sido un camino de rosas, pero si algo ha quedado claro es que ella sabe cómo sacarle punta incluso a las peores situaciones. El insomnio la tiene en jaque, pero aquí sigue, luchando con uñas y dientes, mientras nos arranca una sonrisa con sus ocurrencias. Porque, seamos sinceros, ¿quién más podría comparar una noche de insomnio con dar vueltas como un hipopótamo y seguir manteniendo la dignidad?
El último tramo es el más duro
Con casi ocho meses de embarazo, anemia y noches interminables sin dormir, Anabel Pantoja no lo está teniendo fácil. Pero si hay algo que caracteriza a esta mujer, es su capacidad para tirar pa’lante, con humor y un toque de drama que solo ella puede manejar. Este insomnio puede que sea uno de los últimos desafíos antes de convertirse en madre, pero si algo hemos aprendido de Anabel, es que nada ni nadie puede con ella. Eso sí, ¡que alguien le dé una noche de sueño de una vez por todas!
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