Desde la participación de Olga Moreno en “Supervivientes All Stars”, siento que el mundo, o parte del mundo, se está equivocando con Rocío Flores. Rocío no es una niña, ya es una mujer desde hace años y, como cualquier ser humano, ha podido cometer errores y aciertos.
La sensación que tengo es que Rocío Flores ha sido y continúa siendo el saco de boxeo para muchas personas, cargando con tramas y responsabilidades que no le corresponden. Ella debería cargar con sus propias responsabilidades, no con las de los demás.
Cuando una pareja tóxica, como creo que fueron Rocío Carrasco y Antonio David Flores, fracasa, las principales víctimas son los hijos. Rocío Flores y David han sido víctimas de una relación tóxica que eligieron sus padres y de decisiones que no dependieron de ellos.
Rocío ha tenido que ver cómo se filtraba una sentencia siendo menor, cómo su propia madre la señalaba en una docuserie, y cómo se le acusaba de ser cómplice de su padre. Ahora, se la señala por otras cuestiones, haga lo que haga siempre recibe críticas.
Lo último es la participación de Olga en “Supervivientes”, una decisión y responsabilidad única de Olga Moreno. No podemos responsabilizar a los demás de las decisiones de una persona. Rocío Flores no está obligada a pronunciarse cada semana en favor de Olga. Cada uno tiene su libertad individual.
En resumen, creo que Rocío Flores ha sido tratada injustamente y merece respeto. Todos debemos cargar con nuestras propias responsabilidades y no con las de los demás.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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