¡Paren las prensas! El querido Ángel Llácer, ese presentador con más gracia que un mono en bicicleta, ha dado un susto de muerte a todos sus fans. Resulta que el pobre hombre ha tenido que hacer una paradita en la Clínica Ruber de Madrid después de su último viaje a Vietnam. ¿Por qué? Pues nada más y nada menos que por una infección intestinal que te deja más delgado que una hoja de papel. ¡Y eso que no es un papel cualquiera!
LA TRAVESURA DE LA SHIGELLOSIS
Parece que nuestro Ángel ha vuelto del viaje con más que souvenirs en la maleta. Resulta que se ha traído una amiguita llamada Shigella, ¡y vaya amiguita! Esta bacteria es como ese amigo pesado que no se va de tu casa después de una fiesta. ¡Y encima muy contagiosa! ¿Quién dijo miedo?
¿Y CÓMO ESTÁ ÁNGEL?
Pues según él mismo ha contado en la radio, la cosa no ha sido precisamente un paseo por el parque. “Me empecé a sentir fatal y me tuvieron que ingresar. Lo he pasado peor que una ostra”, ha confesado en ‘El matí de Catalunya Ràdio’. Y no es para menos, con fiebre, dolor de barriga y caca con sangre, ¡cualquiera estaría de mal humor! Menos mal que los médicos han estado al pie del cañón, aunque la bacteria parece más resistente que un mal chiste.
EL LADO OSCURO DE LOS VIAJES EXÓTICOS
Y aquí tenemos otro caso de famoso que se mete en líos en tierras lejanas. Al igual que Lucía Pombo y su encuentro cercano con una larva migrans en Tanzania, nuestro Ángel ha descubierto que los viajes exóticos tienen sus riesgos. ¡Pero vamos, no hay mal que por bien no venga! Seguro que después de esta experiencia, Ángel estará más preparado que un boy scout en un campamento de supervivencia.
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