La hija de Harald y Sonia de Noruega vuelve a estar en el centro de la polémica en su país por acusar a la prensa de gran parte de sus males y problemas; entre ellos, que su exmarido, Ari Behn, se quitara la vida.
No es ninguna sorpresa que Marta Luisa de Noruega (51) sea otra vez la protagonista de una sonada polémica en su país, pues sus decisiones vitales y su personalidad Llevan décadas haciendo correr ríos de tinta. Sin embargo, esta vez la prensa noruega no parece estar dispuesta a pasar por alto sus últimas y explosivas declaraciones. Tanto es así que la princesa está recibiendo críticas feroces por parte de la mayoría de los periodistas del país nórdico.
El motivo es que la hija de los reyes Haráld (85) y Sonia (85) los ha acusado de ser los responsables de muchos de los males y problemas que ha tenido a lo largo de su vida en una entrevista en la televisión sueca, en la que, entre otras cosas, ha lamentado «estar en el punto de mira» desde que nació. Los numerosos artículos negativos que leía sobre su persona en la adolescencia, dice, le hicieron pensar que «todo el mundo» la «odiaba».
Aunque, tal y como asegura, ha aprendido a sobrellevar la presión mediática gracias a la terapia: «El trabajo interior que he hecho para encontrarme y saber quién soy me ha ayudado a estar de pie».
Por si esto fuera poco, la hermana de Haakon (49) también da a entender que la prensa es la responsable en parte de que ella renunciara a sus funciones oficiales el pasado otoño y, lo que es más grave aún, del suicidio de su exmarido y padre de sus hijas. Unas declaraciones que han desatado reacciones públicas, incluso de la secretaria general de la Asociación de Editores de Noruega, Reidun Kjelling, que considera que Marta Luisa «ha llegado demasiado lejos» en su entrevista.
«Que culpe en gran medida a los medios noruegos de que Ari Behn se quitara la vida es profundamente espantoso, injusto e indocumentado. Que nos eche toda la culpa es muy serio y alarmante», afirma Kjelling.
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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