Eugenia M. de lrujo responde a su hermano
Tras las duras revelaciones del jinete, la aristócrata confirma la tensión entre los dos y expone sus razones.
“Hay ciertas cosas que me hacen mucho daño», ha asegurado.
Eugenia Martinez de lrujo ha roto su silencio y se ha pronunciado abiertamente sobre la tensa situación que atraviesa con su hermano Cayetano después de que este publicara sus polémicas memorias hace cinco meses.
“No tengo relación, pero nunca dejaré de quererle porque es mi hermano”, ha asegurado.
La hija de la duquesa de Alba mantenía un trato muy estrecho con el duque de Arjona -ambos eran el ‘ojito derecho’ de su madre por ser los pequeños- y hasta le escogió para ser el padrino en su boda con Francisco Rivera. Sin embargo, el dolor que siente por las confesiones vertidas en ‘De Cayetana a Cayetano’ ha pesado mas que su cariño hacia el jinete.
“Hay ciertas cosas que me hacen mucho dado. En esta época de mi vida, ya no me gustan las montanas rusas. Nadie tiene derecho a quitarme la felicidad y llega un momento en el que uno pone freno y dice: ‘Hasta aquí’. Y es humano”, ha explicado.
En el libro, el menor de los varones asegura recordar su infancia corno un periodo de maltrato por parte de sus niñeras y de carencias afectivas y ausencias por parte de su madre.
“Hasta los veintitantos, si se hubiera muerto, no me habría importado“, escribió sobre esta.
Unas duras confesiones que después ha reiterado en diversos platós de televisión.
“Cayetano es libre de actuar y de hacer lo que quiera. A mi lo que me gusta es ser consecuente”, ha dicho al respecto la aristócrata.
DEFIENDE A CARLOS
Sobre la escisión que el hecho ha causado entre los hermanos, Eugenia ha revelado que ella se lleva “fantástico con todos los demás” y ha defendido a Carlos, el mayor, contra el que Cayetano arremetió por sus decisiones para dirigir el patrimonio.
“Cuestionar su gestión es como hablar de política. Cuando estas fuera, es muy fácil criticar; pero cuando estas dentro, las cosas cambian. Creo que lo esta haciendo muy bien y no es nada fácil”, concluye sincera.
Tanto para sobrellevar la pérdida de su madre como para afrontar las desavenencias familiares, la aristócrata cuenta con Narcís Rebollo.
“Es imposible no adorarle”, asegura.
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