Javier se queda impactado con la confesión de Vanessa en su reencuentro: “Yo había pedido un italiano”
¡Boom! Explota la bomba en el reality más famoso del país. Vanessa, una concursante de ‘Gran Hermano’, acaba de dejarnos a todos con la boca abierta después de confesar algo que nadie esperaba en su reencuentro con su marido. Vamos a desmenuzar todo el salseo de esta historia porque tiene de todo: secretos, confesiones candentes, una casa oculta, y, como toque final… ¡un italiano pedido a domicilio! ¿Quién da más?
Vanessa descubre la existencia de la casa secreta de ‘Gran Hermano’… y a su marido también
Aquí está la primera sorpresa de la noche: Vanessa descubre que su querido Javier ha estado jugando a las escondidas… pero literalmente. Resulta que el buen hombre ha estado concursando desde el principio en ‘Gran Hermano’, pero en la casa secreta, ¡y Vanessa sin enterarse de nada! Vamos a ponernos en contexto.
Vanessa no ha tenido precisamente la mejor de las semanas. Tras haber sido eliminada por la audiencia junto a su inseparable amiga Daniela, la gallega ya se había hecho a la idea de que su paso por el programa había terminado. ¡Hasta había celebrado su salvación antes de que le dieran el hachazo final! Pero claro, como en todo buen reality, nada es lo que parece y, oh sorpresa, Vanessa no se va a casa… se muda a otra. Y no a cualquiera: ¡a la casa secreta! Sí, esa que todos los concursantes piensan que es una leyenda urbana.
Vanessa y Javier: un adiós con lágrimas… y con un giro inesperado
Ahora, viajemos un poco al pasado, a ese momento en el que Vanessa y Javier deciden entrar en el programa como pareja. Todo muy bonito, muy tierno, muy lacrimógeno, porque claro, tras 13 años de relación, ¡nunca se habían separado! (“En trece años nunca nos hemos separado”, decía Vanessa entre sollozos). Y cuando les dan la opción de entrar como concursantes, tienen que tomar la difícil decisión de quién se quedará fuera. Obviamente, fue Vanessa quien se llevó la plaza. Ella, ilusionada como niña con zapatos nuevos, convenció a Javi de que ella debía ser la protagonista de esta aventura.
Pero lo que no sabían es que él también lo sería, aunque con un pequeño giro de guion. Mientras Vanessa vivía su vida en la casa principal, Javier disfrutaba de su semana en la casa secreta, vigilando todo desde las sombras. Sorpresa, cariño, has estado más cerca de tu marido de lo que pensabas.
Confesiones de Vanessa en el ‘confe’: ¿Crisis matrimonial o terapia gratuita?
Y aquí es donde la cosa se pone jugosa. Durante esos días en la casa, sin saber que su marido la estaba viendo, Vanessa se dejó llevar por el calor del momento y soltó unas cuantas perlas en el confesionario. Porque si no lo cuentas en el confesionario, ¿qué sentido tiene estar en ‘Gran Hermano’?
“Lo innegable es que él a mí me cuida”, empieza diciendo, como para suavizar lo que venía después. Pero luego suelta la bomba: “A veces no me siento deseada por él… lo siento como un familiar, no como una pareja”. Ouch. Sí, eso duele. Que tu esposa diga que te ve más como su primo que como su marido no es exactamente lo que uno espera oír en prime time.
Y por si fuera poco, la buena de Vanessa no paró ahí. En plan terapia de grupo, siguió hablando de lo mucho que ella necesita sentirse deseada y de lo poco que Javier se lo demuestra. A esto hay que sumarle que, en un momento, soltó que en realidad, la pasión que siente por Javier no es “como el primer día”… es más que el primer día. ¡Vaya montaña rusa emocional!
Vanessa y sus demandas: “Yo había pedido un italiano”
Pero si hay algo que ha dejado a todos con la boca abierta fue la confesión de Vanessa sobre su particular petición para el programa. Porque, oye, una no se conforma con cualquier cosa y, si vamos a ponerle sabor a la vida en ‘Gran Hermano’, mejor que sea con un toque internacional.
Y es que Vanessa había pedido, ni más ni menos, que le trajeran un concursante italiano. Claro, con todo el glamour y el drama que se espera de uno. “He pedido un italiano pero no por nada”, confesaba entre risas, mientras explicaba que su querido Javi, aunque es el mejor marido del mundo, es un poco “toxo” (término gallego que, para los que no lo sepan, significa algo así como “poco cariñoso”). ¡Claro que sí, Vanessa! Si no te cuida tu marido, ¡que lo haga un italiano de película!
Y aquí viene la joya de la corona: en medio de su reencuentro con Javier en la casa secreta, la gallega no tuvo reparos en soltarle a su marido, cara a cara: “Yo había pedido un italiano”. Todo muy casual, claro, porque ¿quién no pide un italiano en un reality mientras se reencuentra con su esposo después de ser eliminado? Javier intentó tomárselo a broma, pero las miradas decían otra cosa. La tensión se cortaba con cuchillo, aunque ella intentaba darle un toque gracioso al asunto.
Reencuentro en la casa secreta: ¡Drama, risas y llantos!
El reencuentro entre Vanessa y Javier fue digno de un final de telenovela. Después de su eliminación, Vanessa, que pensaba que su tiempo en el programa había terminado, se llevó la sorpresa de su vida al entrar en la casa secreta y encontrar a su marido allí, como si no pasara nada. La pareja se fundió en un emotivo abrazo lleno de besos, pero todo el mundo estaba esperando a ver cómo Javier reaccionaría ante el bombazo del “italiano”.
Lo cierto es que, aunque Javier intentó disimularlo, no dejó pasar la oportunidad de lanzarle algunas indirectas sobre el misterioso italiano que Vanessa había “pedido”. Lo que empezó como una confesión en tono de broma, acabó generando una serie de pullas entre ambos. ¡Drama en estado puro!
Pero claro, en esta historia no todo son confesiones subidas de tono. La reentrada de Daniela, la inseparable amiga de Vanessa, añadió otra capa de emoción a la noche. Al ver a Vanessa de nuevo, Daniela rompió a llorar, y el drama se convirtió en una auténtica montaña rusa de sentimientos. ¡La amistad lo puede todo, incluso en ‘Gran Hermano’!
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