Si no quieres apostar por la coloración del cabello en un salón de peluquería y prefieres hacerlo tu misma, es recomendable que tomes buena nota de estos consejos
Muchas mujeres no tienen ni tiempo ni medios ecogénicos, para ir a la peluquería de manera habitual para cubrirse las canas o retocarse el color del pelo. Razón por la que se decantan por los tintes caseros.
Una buena elección siempre y cuando se usen buenos productos para el cabello y se sigan ciertas recomendaciones para hacerlo bien y no morir en el intento.
1* ESCOGER EL TONO
Lo más importante a la hora de acertar con el tinte es fijarnos en el tono de la piel del rostro. Si este es claro o rosado, los colores fríos como el marrón o el rubio ceniza son los que más favorecen. Si el cutis es rojizo, lo mejor es el negro azulado. Y, en el caso de tener una tez más oscura o cetrina, los tonos cálidos, como caramelo, rubio dorado, cobrizo o caoba, te quedaran que ni pintados.
2 * PREPARAR EL PELO
Aunque parezca mentira, el tinte penetra mucho mejor en el pelo cuando esté sucio. Por lo tanto, lo mejor es que hayan pasado al menos 48 horas desde tu último lavado para que te dispongas a teñirte.
Antes de ponerte maños a la obra, péinate como suelas hacerlo de manera habitual para que el color alcance bien la parte superior y, por tanto, más visible de la melena. Y añade un poco de aceite capilar de medios a puntas para proteger la fibra de los químicos que pueda contener el tinte.
3 * LA APLICACION
Tras probar el tinte primero sobre un mechón para comprobar cómo queda, comienza a teñir las raíces y continúa por el resto de la melena.
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