Es muy completo nutricionalmente y, además, resulta beneficioso para personas de todas las edades. Además de no engordar —siempre y cuando sea lo más natural posible y no nos pasemos con el azúcar a la hora de endulzarlo—, sus beneficios para la salud son numerosos. Entre ellos destacan estos:
Aporta probióticos. Es decir, las bacterias buenas que ayudan a reforzar el sistema inmunológico, a regular el tránsito intestinal y a prevenir la diarrea por la toma de antibióticos.
Protege el corazón. El calcio y los probióticos que contiene ayudan a reducir la presión arterial y los problemas cardiovasculares.
Es bueno para la vista. Su consumo habitual se relaciona con menos problemas oculares.
Redactora de GATITAROSA.COM Experta en nutrición y dietética. Actualmente, lleva la sección de alimentación y nutrición de la revista.
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