Tom Cruise: La sonrisa del millón de dólares

Tras llevar cuatro décadas encadenando éxitos, el norteamericano ha amasado una gran fortuna. Sin embargo, asegura que «nunca» ha trabajado por dinero, sino por placer. «Soy un privilegiado por poder hacer lo que amo», afirma.

Tom Cruise sigue siendo uno de los actores mejor pagados del mundo

Si algo caracteriza a Tom Cruise, es su permanente sonrisa. Y no es de extrañar que nunca se le borre del rostro teniendo en cuenta todo lo que ha conseguido en la vida. A punto de cumplir 60 años, la estrella de Hollywood tiene un patrimonio valorado en 570 millones de dólares, una cantidad con la que no podía ni soñar cuando tuvo que hacerse cargo de su familia de la noche a la mañana.

Tom contaba solo 12 años de edad cuando su padre, que tenía problemas con el alcohol, los abandonó a su madre, a sus tres hermanas y a él, dejándolos desamparados. «Mi infancia fue extremadamente solitaria», ha confesado en alguna ocasión.

Y lo cierto es que Cruise se sintió tan perdido que incluso consideró seriamente hacerse monje franciscano, pero la interpretación se cruzó en su camino justo a tiempo. A los, 19 años decidió ir a Los Ángeles a probar suerte en Hollywood y, tras su debut en ‘Amor sin fin’ (1981), se convirtió en la estrella juvenil del momento gracias a títulos como ‘Risky Business’ (1983).

Tres años después firmo un maravilloso mano a mano con el mismísimo Paul Newman en ‘El color del dinero’ (1986) y ese mismo año empezó a forjar su leyenda con ‘Top Gun’. A este éxito lo siguió el de ‘Cocktail’ (1988), pero Tom quiso demostrar que no era solo un chico guapo delante de la cámara y así lo hizo con sus magníficas interpretaciones en ‘Rain Man’ (1988) o ‘Nacido el 4 de julio’ (1989).

CONSAGRACIÓN TOTAL

En los noventa siguió haciendo crecer su fama y su fortuna con taquillazos como ‘La tapadera’ (1993), ‘Entrevista con el vampiro‘ (1994) o la primera entrega de la saga ‘Misión imposible’ (1996), responsable en gran medida de disparar la carrera de Tom a lo más alto.

Sus escenas de acción sorprenden al público en cada entrega y todas las protagoniza el propio actor, al que no le gusta usar dobles. Y es que para él su profesión lo es todo y se entrega a ella en cuerpo y alma. «Me apasiona aprender y por eso siempre busco un desafío, algo diferente.

Soy un privilegiado por poder hacer lo que amo», afirma convencido. De hecho, aunque todos estos títulos han engrosado notablemente su cuenta corriente y le han convertido en uno de los actores mejor pagados de Hollywood, esa no es su motivación para aceptar un papel u otro: «Nunca he trabajado por dinero, nunca». Y así lo sigue haciendo cuatro décadas después de debutar en el cine, que sigue siendo su pasión y su vida.

MUY PERSONAL

Es disléxico y ambidiestro. Antes de dedicarse al cine fue basurero, jardinero, conserje… En 1990 fue elegido el hombre vivo más ‘sexy’ del mundo por la revista ‘People’.