Aunque no ha sido la única estrella de Hollywood en la alfombra roja, el actor si fue el que levantó más pasiones. Derrochando simpatía y elegancia y posando con su irresistible sonrisa
La 75ª edición del Festival de Cine de Cannes se inauguró con un protagonista indiscutible Tom Cruise. El actor desató la locura en la alfombra roja, donde acaparó todas las miradas de los medios y de los fans, que gritaban enfebrecidos su nombre.
Y es que, a sus casi 60 años, Cruise no ha perdido ni un ápice de la elegancia y el atractivo que le convirtieron en el hombre más deseado de los ochenta y los noventa, y su sonrisa sigue siendo tan irresistible como entonces.
Tom estuvo muy bien acompañado por Jennifer Connelly (51), su compañera de reparto en la película ‘Top Gun: Maverick’, la secuela del filme que catapultó a la fama a Cruise en 1986. En ella, el actor vuelve a protagonizar escenas de infarto, demostrando que adora el riesgo. «Pensar que lo imposible es posible, me motiva», afirmó durante la presentación de la cinta, donde se proyectó un video en homenaje a toda su carrera.
DERROCHE DE ‘GLAMOUR’
Pero el actor no ha sido la única estrella de Hollywood en pasar por el Festival de Cannes, que consigue reunir cada año a lo más granado del mundo del cine. Hasta esta preciosa ciudad de la Riviera Francesa se desplazaron también Eva Longoria (47), que presumió de tipazo con un traje metalizado, o Julianne Moore (61), vestida de negro pero con un escote infinito.
Ese fue el mismo color elegido por Rossy de Palma (57), que presidió el jurado de la Cámara de Oro de Cannes, mientras que Viola Davis (56) fue la encargada de poner el toque de color a la alfombra roja con un favorecedor vestido amarillo.
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