Terelu Campos ha vuelto a lo que mejor sabe hacer: explotar sus dramas en prime time y soltar bombas que, bueno, igual son petardos mojados, pero nos entretienen igual. Todo muy en su línea. Muy Terelu.
¿Y qué ha pasado esta vez? Pues de todo. Regresa a ‘Supervivientes’, se pelea (otra vez) con Belén Rodríguez, deja plantada a su troupe teatral y, de paso, lanza dardos envenenados entre sonrisas de colágeno. Vamos, que ni un capítulo de Falcon Crest tenía tanto salseo.
De actriz a superviviente (otra vez): la diva cambia las tablas por los cocoteros
La Campos se plantó en el plató de ‘¡De Viernes!’ con cara de “tengo algo que contar”. Y claro, lo contó. O lo dejó caer. O lo medio insinuó. Da igual. Lo importante es que vuelve a Honduras, al paraíso de los mosquitos, el arroz hervido y los baños sin puerta.
¿Para qué? Ay, eso es secreto. “Tengo una misión MUY importante”, dijo con tono de telenovela venezolana. Y añadió, como quien pide propina: “Espero que me apoyéis”. Subtexto: “aunque me odiéis un poquito, dadme audiencia, majos”.
Su adiós a la obra de teatro fue tan fino como siempre: “Ha sido un placer trabajar con vosotros… pero me piro a la isla”. Así, sin anestesia. Ni una mención a su amiga Lara Dibildos, productora de la obra. ¿Y qué dice el equipo? Pues que están encantados… de que se largue. El más suave fue César Lucendo, el director: “Sabíamos que esto podía pasar”. Traducción: “Nos ha dejado tirados, pero no podemos liarla porque igual salimos en Sálvame”.

La guerra fría con Belén Rodríguez: menos reconciliación y más cuchillos
Y claro, si hablamos de Terelu, hay que hablar de Belén Rodríguez, su ex BFF con la que ahora se lanza miradas como cuchillos jamoneros. Coincidieron en Telecinco y ni la quimio reciente de Belén frenó a Terelu. Le retiró la mirada como quien pasa junto a su ex en Zara. Fino, fino.
Ah, que había una demanda judicial de por medio. Normal. Esto ya no es amistad rota: es crónica de una traición judicializada. Pero claro, en pantalla, todo es amor. Incluso se abrazaron. Falso como los dientes de medio plató. Ni el público se tragó esa escena. Ni los focos.

“Es muy difícil que el público comprenda lo que ha pasado, porque está judicializado”, explicó Terelu con tono de víctima premium. Y como guinda: “Yo sufrí cuando mi madre estaba vulnerable”. Todo muy emocional. Todo muy María Teresa Campos. Pero con tirachinas en lugar de pañuelos.
Una Campos nunca se va sin dejar un terremoto
Entre dardos, lágrimas con rímel waterproof y frases con doble fondo, Terelu Campos ha demostrado que sigue siendo la reina del drama televisivo. Vuelve a Honduras, pero deja aquí una colección de enemigos, dudas y obras de teatro al borde del naufragio.
Y como buena diva, lo hace con estilo. Estilo Terelu: ni confirma ni desmiente, pero te deja con el cuello torcido de tanto girar la cabeza.

Deja una respuesta