Menu

Sara Carbonero e Iker Casillas: La cara y cruz tras una ruptura

Carbonero es ahora una mujer renovada que exprime al máximo su vida y busca el amor, que podría haber encontrado de nuevo. Mientras, Casillas parece estancado, volcado en el trabajo y refugiado en sus amigos de siempre.

Hace ya un año que Sara Carbonero (38) e Iker Casíllas (40) anunciaron su separación tras 11 años de relación, cinco de ellos como marido y mujer. En un comunicado conjunto expresaban su compromiso familiar con sus dos hijos, Lucas (5) y Martin (8), y hacían esta reflexión «Nuestro amor de pareja toma caminos distintos».

Doce meses más tarde, esta frase toma el mayor de los sentidos porque lo cierto es que los senderos que han seguido para continuar con sus vidas los han llevado a dos puntos muy diferentes. Tras sufrir varios percances de salud antes de su divorcio, Sara se propuso exprimir la vida al máximo, consciente de lo vulnerables que somos.

Y lo ha hecho a lo grande: abriendo las puertas de par en par al amor, si es que ha de llegar, muy ilusionada con su nuevo trabajo en la radio y apoyándose en sus amigas. En sus redes escribe muchos mensajes que celebran la vida, la pasión, la ilusión y la felicidad Claves que la han ayudado a sanar sus heridas físicas y emocionales, abrazando todo lo que la vida le puede ofrecer.

  Sara Carbonero, operada de urgencia

Tras su separación de Kike Mórente (32) con el que nunca oficializó una relación que fue un secreto a voces, ahora se ha dejado ver muy cariñosa y cercana con otro joven músico en una discoteca madrileña, según desveló ‘Viva la vida’.

Se trata de Nacho Taboada, de 35 años, vocalista del grupo Colectivo Panamera, cuya seña de identidad son los sonidos latinos, y que también es productor musical y trabaja como técnico de sonido en la radio.

Nacido en Zaragoza, este joven parece ser la nueva ilusión de Sara y se habrían conocido gracias a una amiga en común, Isabel Jiménez (40), presentadora de ‘Informativos, Telecinco’ y una de las íntimas de Carbonero, además de socia de su firma de moda.

Según un testigo que estaba en la céntrica discoteca madrileña, Sara y Nacho compartieron complicidad, estuvieron agarrados e incluso a punto de besarse. A la espera de ver qué le depara esta nueva ilusión, lo que está claro es que la periodista no se esconde y da normalidad a todos los ámbitos de su vida.

EN SU ZONA DE CONFORT

En contraposición, Iker no parece vivir esta nueva etapa con ese entusiasmo y parece más estancado, repartiendo su tiempo entre su trabajo como embajador del Real Madrid, el centro de entrenamiento para porteros que tiene en Dubai y otros proyectos profesionales.

  La nueva faceta de Antonio Rossi

Su tiempo libre lo pasa con sus amigos de siempre y es raro que se deje ver fuera del ámbito laboral. Una elección lógica quizá después de que su imagen no saliera muy bien parada tras su separación, ya que se comentó que flirteaba con otras mujeres y él mismo reconoció que no estuvo a la altura cuando Sara enfermó de cáncer.

Las pocas relaciones que se le han adjudicado en estos meses y que, ciertas o no, no se han, consolidado han venido acompañadas de la polémica y la rumorología. Pero la única realidad es que Iker sigue solo, no parece que el amor haya llamado a su puerta y, por sus publicaciones en las redes, sigue echando mucho de menos su época como portero. Algo que, como su matrimonio, debe dejar atrás porque, hoy por hoy, sus dos hijos son lo único que le une a su exmujer, con un presente muy diferente al suyo y bastante más ilusionante.


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *