El portero y la periodista han ratificado el final de su matrimonio. Según el acuerdo al que han llegado, ella se queda con la custodia de los niños y él podrá visitarlos de manera flexible.
De mutuo acuerdo y sin ningún tipo de conflicto, Iker Casillas (39) y Sara Carbonero (38) han firmado su divorcio en el Juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid), tal y como ha avanzado Diez Minutos. Un paso definitivo que ha tenido lugar un mes después de confirmar su separación sentimental tras once años de relación y dos hijos en común, Martin (7) y Lucas (4). Según lo estipulado, la periodista tendré la custodia de los pequeños, mientras que el portero podré visitarlos de manera flexible siempre que lo desee. Asimismo, han acordado que él correrá con todos los gastos de su educación. La mejor prueba de que, a pesar de que el amor de pareja haya finalizado entre ellos, es que ambos piensan sobre todo en el bienestar de sus pequeños. Otra muestra pública de su buena sintonía es que los dos se deshacen en elogios y comentarios cariñosos hacia el otro cuando publica algo en las redes sociales.
UN IMPRESIONANTE ÁTICO
Al mismo tiempo que han formalizado el final de su matrimonio, Iker ha estrenado un nuevo hogar. Y es que son Sara y los niños los que seguirán viviendo en la casa familiar en el exclusivo barrio de La Finca de Pozuelo de Alarcón, que ha sido el domicilio conyugal hasta este momento. El excapitán del Real Madrid, por su parte, se ha instalado en un lujoso ético de más de 300 metros cuadrados con cuatro habitaciones, seis terrazas y piscina privada situado en una urbanización muy cercana al chalet donde residen sus hijos, lo que le facilita enormemente acudir todas las mañanas allí para llevar a Lucas y Martín al colegio, así como estar lo más cerca posible de ellos.
VOLCADOS EN SUS PROYECTOS
Mientras se adaptan a su nueva vida familiar, Iker y Sara siguen volcados en lo laboral, incorporado en su puesto de la Fundación Real Madrid, el portero acaba de presentar una campaña para promover la vida saludable con Metro de Madrid, mientras que Sara ha lanzado la nueva colección de su línea de ropa, Slow Love.
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