Un año después de anunciar que sufría cáncer, la periodista ha mostrado su imagen actual con el pelo corto y con ello se ha convertido, una vez más, en un ejemplo de fuerza y coraje.
Desde que decidiera hacer público en mayo de 2019 que había sido operada de un tumor en el ovario, Sara Carbonero (36) ha tratado de afrontar con optimismo y la mayor naturalidad posible el duro diagnóstico.
Sus redes sociales se han convertido desde entonces en un canto a la esperanza que ha llegado a millones de personas y ha servido de ejemplo para otras mujeres que están en su misma situación.
Y, quizá por eso, ahora la mujer de Iker Casillas (39) ha dado otro paso aún más valiente publicando una fotografía en la que por primera vez muestra su imagen real, con el pelo muy corto y flequillo, fruto de las secuelas del duro tratamiento al que tuvo que someterse durante meses y que terminó en noviembre.
Hasta ahora Sara Carbonero había preferido mostrar en público su ‘look’ de siempre y seguía luciendo su habitual melena suelta. Eso si, los sombreros o los pañuelos se habían convertido en los complementos fundamentales de su fondo de armario y no se separaba de ellos.
Hasta esta nueva lección de entereza, que es sin duda toda una muestra de normalidad para los que han pasado o se enfrentan a esta terrible enfermedad.
Una imagen por la que la periodista ha recibido millones de piropos que no solo ensalzan su belleza exterior, sino también la interior.
Así, por ejemplo, Ariadne Artiles (38) le escribió
«Tan bonita como siempre y brillando más que nunca»
Y lo cierto es que, en la imagen, el rostro de Sara desprende una serenidad casi hipnótica. No en vano, a pesar de los momentos de miedo e incertidumbre por los que ha pasado a lo largo de este tiempo, este trance en el camino la ha ayudado a ver la vida de otra manera, tal y como ella misma ha confesado:
«De repente, las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos».
Y Sara ha decidido exprimirlos al máximo, ya que, por experiencia propia, sabe que la vida se puede torcer en un instante.
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