Rossy de Palma confiesa haber sufrido maltrato

Rossy de Palma ha desvelado que vivió un «suceso violento» con el padre de sus dos hijos, con el que vivía en París, que la llevó a tomar la decisión de huir con los pequeños a Madrid, donde los ha criado sola.

Contadas han sido las ocasiones en las que Rossy de Palma (57) ha hablado de su vida privada, pero ha querido abrir su corazón a Jesús Calleja (57) en su programa durante un viaje a Ruanda al que le acompañaron sus dos hijos, Gabriel (24) y Luna (23).

Así contó al aventurero que conoció al padre de los jóvenes cuando trabajaba en París. Según relató, el comienzo de su relación fue muy bonito, pero cuando se quedó embarazada «las cosas empezaron a ir mal». «Empezó a ser más posesivo, quería tener el don de mando y bloqueaba mi instinto maternal. Me sentía angustiada.

Me montaba un pollo cuando menos lo esperaba y de forma arbitraria», contó la actriz, que se centró en sus dos pequeños para sobrevivir «Mis hijos me daban mucha fuerza y yo quería estar bien para ellos».

Hasta que un día la Policía tuvo que acudir a su casa por un «suceso violento» que la llevó al hospital, donde, con el miedo en el cuerpo, recibió un consejo que decidió seguir: «Una señora que ayudaba a mujeres maltratadas me dijo que lo que tenía que hacer era cambiar la cerradura de mi casa, coger a mis hijos, que eran muy chiquititos, y marcharme para Madrid. Y eso es lo que hice».

Una auténtica pesadilla que ha quedado en su pasado y de la que Rossy ha sacado el lado más positivo. «Yo por amor bajo al infierno, pero como subí con dos ángeles, que son mis hijos, no me arrepiento de haber bajado. Pero bajar bajé», reflexionó, lamentando que estos no hayan tenido figura paterna.

«NO LE ODIES»

Un sentimiento que no comparten Luna y Gabriel, que consideran que su madre ha hecho un trabajo excepcional ejerciendo también de padre, criándolos en un ambiente lleno de amor y, lo que es más importante, sin haber generado en ellos odio hacia su padre, al que Luna admite no querer.

«Mi madre siempre me ha dicho: ‘No le odies, porque el odio a quien hace daño es a ti’», confesó la joven.