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Rocío Flores deja en evidencia a su madre y a ‘Sálvame’

La joven se emocionó al escuchar a su progenitora decir que en el 2022 desea quedarse como está y reveló resignada su sufrimiento: «Lo que me da pena es que permita que sus compañeros de ‘Sálvame’ hablen de mí como lo hacen».

Rocío Flores: «Lo que más me duele es que mi madre permita que sus compañeros de Salvame hablen de mí como lo hacen»

Rocío Flores (25) ha dejado atrás unos meses terribles para ella a nivel personal en los que ha estado continuamente en el centro de la polémica después de que su madre, Rocío Carrasco (44), contara su historia en una discusión y relatara el incidente que sucedió cuando ella tenía 16 años.

Este testimonio resultó liberador para la mujer de Fidel Albiac (48), que desde que rompió su silencio comenzó a salir del encierro voluntario en el que vivía y a mostrar una sonrisa en su rostro. «Me siento escuchada, creída y liberada», confesó tras la emisión del formato televisivo.

Y buena muestra de su mejoría es que con el paso de los meses Carrasco ha ido superando sus miedos y reticencias, ha vuelto a salir y se la ha visto muy sonriente en algunos eventos y cenando en compañía de amigos, algo impensable hasta hace bien poco.

PROBLEMAS FAMILIARES

Pero lo que ha resultado ‘sanador’ en cierta medida para ella ha sido un auténtico tsunami emocional para su hija, a la que, con su testimonio, colocó en el centro del huracán. Así, la presión mediática que conllevó su decisión ha podido con el ánimo de Flores, que ha calificado el 2021 de esta manera. «Se me ha hecho eterno. El peor año de mi vida, no hace falta que lo diga.

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Y quiero avanzar», dijo en ‘El programa de Ana Rosa’ a su vuelta de las fiestas navideñas manifestando claramente su intención de recuperar la felicidad. Las pasadas fiestas son fechas especiales y muy familiares para muchos, pero, como era de esperar, Rocío las ha vuelto a pasar distanciada de su madre, aún más si cabe que antaño.

De ahí que sus compañeros le preguntaran como vivía esa ausencia. «No me hace falta que sea Navidad para echarla de menos, estoy acostumbrada, son muchos años. Las Navidades, desde que se fue mi abuela, excepto una Navidad que pasamos con la familia de José, el resto han sido…», explicó emocionada y cortando de raíz su explicación sin querer entrar en más detalles, cerrando así de nuevo la puerta a dar más información sobre su vida familiar.

No en vano son muchos los problemas que la rodean, ya que a su distanciamiento maternal se une la reciente separación de su padre, Antonio David Flores (46), de Olga Moreno (46). Y, pese a que la pareja pasó la Nochevieja en familia rodeada, David (22) y Lola (9), es de suponer que la noche no seria como la de otros años. Motivos todos ellos suficientes para que la ‘influencer’ quiera borrar el año pasado del calendario.

«LA VOY A QUERER IGUAL»

Son varias las ocasiones en las que Rocío ha mostrado su bajo estado anímico en su trabajo, donde no ha podido evitar echarse a llorar y emocionarse en muchas de sus intervenciones. «Estoy viviendo el peor momento de mi vida», «no estoy bien» o «cada vez estoy más perdida y entiendo todo mucho menos» son solo algunas de sus declaraciones, que evidencian la complicada etapa que está pasando.

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De ahí que, muy sensible con todo este tema, la joven se derrumbara al escuchar el deseo de su madre para el 2022. «Virgen cita, que me quede como estoy», contestaba Carrasco a la pregunta de qué esperaba del nuevo año. Una respuesta que dejo a su hija casi sin palabras y con los ojos empanados por las lágrimas y que le hizo sincerarse como nunca: «Soy una persona que intenta avanzar en la vida… ver esas reacciones me deja petrificada. Es mi madre, respeto todo lo que haga ella, yo la voy a querer igual porque es mi madre, aunque a la gente se le olvide, es mi madre, me ha parido.

A mi madre me duele». Solo la protagonista de la respuesta sabe si en ese deseo de quedarse como esta incluía la situación con sus hijos o no, pero lo cierto es que la distancia con ellos cada vez se acrecienta más y parece claro que es lo que su hija entendió. Y ese dolor la llevó a verbalizar algo que la hace sufrir especialmente y que no había desvelado hasta ahora.

«Lo que me da pena es que mi madre permita que sus compañeros de ‘Sálvame’ hablen de mí como hablan, que mi propia madre permita eso», aseguró, poniendo en su boca lo que muchas otras personas


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