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Rocío Carrasco y su familia: Ruptura total

La mujer de Fidel admite que por primera vez se ha puesto por delante de sus hijos y no cree que pueda recuperar su relacién con ellos: «Todo esté perdido, muy a mi pesar».

Durante dos meses, la hija mayor de La Jurado, ha contado la verdad que, según ella, decidió silenciar durante 20 años dejando a media España conmocionada con su desgarrador relato y abriendo un debate social nunca visto hasta ahora, que ha dividido al público, a los periodistas, políticos, jueces e incluso a las productoras de television de Telecinco.

La hija mayor de la Jurado se ha desnudado en cuerpo y alma relatando el infierno que asegura haber vivido por culpa de Antonio David Flores (45), su exmarido y padre de sus dos hijos, Rocío Flores (24) y David (22), a los que da por perdidos.

Precisamente, su papel como madre ha sido uno de los aspectos sobre el que más se ha debatido en los últimos años, después de que sus hijos se fueran a vivir con su padre, cortaran por completo el contacto y ella, como madre, no intentara tender puentes.

Un acercamiento que su hija suplicó a lágrima viva desde ‘Supervivientes’ y que ahora hemos sabido que no fue respondido porque Rocío no creyó ni sus palabras ni su dolor. La mujer de Fidel Albiac (48) ha dejado claro que no reconoce a su hija desde el día que la agredio y sostiene que no es tal y como se ha mostrado públicamente.

«Mi hija fue a ‘Supervivientes’ con un guion organizado por su padre […]. Ella sabía lo que tenía que decir para obtener lo que obtuvo, la imagen de niña desamparada. Quiero dejar bien claro que antes de ser así ha sido víctima de este ser. No estoy culpabilizando a mi hija de ser como es ni de actuar como actúa. Culpabilizo a ese desecho, que es mi opinión, mi sentir», asegura volviendo a señalar a Antonio David como el culpable e incidiendo también en que 1a joven nunca se acordó de su cumpleaños hasta que fue a Honduras al concurso y que no se preocupó por ella durante 8 años, ni siquiera después de que intentara quitarse la vida, afirmando que no ha intentado ponerse en contacto con ella tantas veces como asegura.

Totalmente convencida, reitera que su hija no es como se muestra ni como la definen quienes la conocen, dulce y de buen corazón, sino todo lo contrario.

«Eso que han visto durante mucho tiempo no es real. Eso no es cierto. Detrás de eso hay unos intereses creados y esa imagen no es cierta, no es verdad», aseveraba argumentando que en el concurso de supervivencia quedo la tercera y que ese era el verdadero propósito al hacerle un llamamiento público sabiendo que ella no contestaría.

NUNCA LA PERDONARA

Sin duda, unas durísimas manifestaciones que dejan más claro que nunca que la reconciliación con su hija es imposible, como ella misma reconoce:

«Para que una madre hable con distancia y frialdad de un tema que afecta a sus hijos, así lo habrá tenido que pasar. Es el primer día que me pongo por delante de mis hijos, lo hago cuando ya esté todo perdido. Muy a mi pesar. No sé en un futuro, pero en un presente lejano esté perdido», admite con sinceridad. Una idea que ya habían dejado caer las personas mas cercanas al entorno de la Carrasco.

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Carmen Borrego (54) fue la primera que se manifestó sobre este tema asegurando que Rocío «nunca perdonara a su hija» y fue muy criticada por ello porque en ese momento, en septiembre de 2020, la protagonista no había hablado nunca de lo que había sucedido entre ellas. Ahora que por fin lo ha hecho, el clan Campos vuelve a arroparla, y esta vez no solo lo hace en privado, sino también publicamente.

Maria Teresa Campos (79) acudía a ‘Sabado Deluxe’ y aseguraba que, en su opinión, no hay posibilidad de acercamiento. «Creo que madre e hija no se van a volver a encontrar […]. Yo creo que hoy por hoy no hay interés por ninguna de las dos partes de arreglarlo, que cada una siga con su vida», explicaba la veterana periodista, calificando además de «terrible» lo que la joven le había hecho a su madre y aseverando que Carrasc desde ese momento sabia que no quería nada» con su hija.

«Cuando la gente habla, piensa que la niña le pegó, pero lo que le dio fueron patadas y patadas hasta que la dejo inconsciente», afirmaba la comunicadora apoyando la decisión de su amiga.

Terelu Campos (55), por su parte, ha sido otra de las grandes defensoras de Rocío y en ‘Viva la vida’ rebatía a Emma Garcia cuando la presentadora afirmaba que creía que Flores «no estaba bien» cuando agredió a su madre y que «a lo mejor no era consciente de lo que hizo».

Un punto de vista que provocaba que la colaboradora le dijera que «se alejaba de la realidad» explicando lo que piensa al respecto: «Si yo estoy en boca de todo el mundo cuando se hace público, al menos decir ‘no pensaréis que me siento orgullosa‘, pero ella no ha dicho nada».

No es la primera vez que Terelu hace referencia a la ausencia de arrepentimiento por parte de la joven, algo que Ro asegura no sentir, tal y como dijo en ‘Supervivientes’. Una petición de perdon que el entorno de la hija de la Jurado echa en falta.

LLAMADAS LLORANDO

Visto lo visto, las posturas de madre e hija no pueden ser más distantes. Pero aún hay más. Carrasco se ha quitado el «lastre» que la atenazaba con este documental y ha argumentado cuáles son sus razones para no hablarse con sus hijos. Aunque el precio haya sido dejarlos en una situación comprometida, en especial a Ro, que ha sido la peor parada, después de su padre, en su relato.

Por eso, ahora todo el público está esperando que la joven explique su versión, que, según algunas informaciones, difiere mucho de la de su progenitora. Así lo explicaba Miguel Frigenti en ‘Salvame’. «Yo tengo información de que Rocio Flores está llamando a colaboradores de la television llorando para negar que le diera una paliza a su madre», afirmaba.

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Una información que corroboraba Belén Esteban (47), que, como ha recordado, nunca ha hablado «mal de la niña», aunque cree que no «deberia hacer esas llamadas».

Frigenti iba más lejos y aseguraba que la joven estaría «deseando» contar su historia y sobre todo «lo que Fidel hacia su hermano», aludiendo al marido de su madre, con el que esta asegura que sus dos hijos mantenían una maravillosa relación. Algo que su tío Amador Mohedano (67) ya negó en su momento, contando que el abogado castigaba a los niños y que esa era una de las razones por las que no estaban a gusto en casa de su madre.

Lo cierto es que la imagen de Ro ha quedado muy dañada. Pero tal y como el abogado de su padre, Iván Hernández, dijo al comenzar la docuserie, tanto Antonio David como ella habrían decidido esperar a que se emitieran todos los capítulos para decidir cuál seré su reacción. La joven estaría en su derecho de demandar, tal y como confirma el juez José Antonio Vásquez Tain, quien ha recordado que se ha violado su intimidad contando unos hechos que ocurrieron cuando ella era menor y mostrando públicamente una sentencia condenatoria. La verdad jurídica es la que es y da la razón a Rocío Carrasco respecto a la agresión sufrida, pero la joven, aseguran, niega en privado que lo relatado por su madre sea verdad, por lo que parece bastante evidente que la única forma de rebatirla seria explicando su versión de la historia.

ENTORNO INDIGNADO

Mientras esto sucede, la rueda de la justicia sigue girando y David Flores tuvo que comparecer ante el juez por la demanda interpuesta por Antonio David Flores contra su exmujer por el impago de la pensión del chico. El joven aseguró en sala, según informó en un primer momento Laura Fa, «que no llama a su madre porque no le dan su teléfono y expresé su deseo de que sus padres «se lleven bien» (afirmación que luego se desmintió).

Algo que parece tan imposible como la reconciliación entre madre e hijos.

Desde el entorno de la familia Flores se muestran indignados por cómo se refiere Rocío a su hijo.

«No se ha preocupado de su hijo en años y ahora le llama ‘mi enano’. Ni ella es Blancanieves ni Da, uno de sus siete enanitos», afirman criticándola por su comportamiento y asegurando que «no tiene escrúpulos».

«Deben de haberle pagado muy bien para que desorbite situaciones familiares del pasado. Aquí no cabe el menor perdón…», aseveran.

Una reacción de las muchas que pueden sucederse tras el testimonio de Rocío Carrasco, que es muy consciente de que su verdad ha levantado ampollas y a partir de ahora no se va a callar más porque ya no tiene «miedo».

«Que haga cada uno lo que quiera, que aquí estoy», concluía en su docuserie.

Un documental tendrá una segunda parte, en la que hablara con mas detalles sobre sus tios, hermanos, etc.

Lo cierto es que, fiel a sus palabras, ha resurgido de sus cenizas como el ave fénix para curarse e «intentar vivir».


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