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El informe de la psicóloga: «Rocío Flores sufría malos tratos de su madre Rocío Carrasco y de la persona que vivía con ella»

La fábrica de la Tele mintió cuando dijo que Rociíto se había querido suicidar. Rociíto mintió con respecto a la ingesta de barbitúricos. Mintió en todo momento con respecto a su salud y relacionándolo con su relación con Antonio David. Mintió a lo largo de los años. Trabajó años en televisión, hizo cosas que no tuvieron ningún éxito, o un éxito limitado, pero en ese momento ni le dolía Antonio David ni se sentía perseguida ni nada de nada.

Rocío Carrasco estuvo siempre medicada, cosa que ocultó. Lo que no hay derecho es que una productora, para ganar dinero, convierta a una persona que está desquiciada, una persona que está en tratamiento psiquiátrico, en una muñeca sometida a una presión que, como se ha visto, es incapaz de gestionar.

Pero todo eso ya lo sabíamos de Rocío Carrasco. Lo nuevo es que Rocío y su entorno junto con «La fábrica de la tele» solo filtraron a «Vanitatis» aquello que perjudicaba a Rocío Flores.

Dijeron que Rocío Flores le había pegado una paliza a su madre. Entonces no sabíamos que justo 15 días antes había habido una petición de Antonio David a petición de su hija de cambiar el régimen de visitas y de dependencia por lo mal que trataba, porque Rocío Flores sufría malos tratos de su madre Rocío Carrasco y de la persona que vivía con ella.

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Antonio David Flores solicito la labor de una psicóloga que atestiguo el relato de la niña.
Rocío Flores, una niña con 15 años que quería morirse, que estaba depresiva, que su madre la trataba mal, que la cogía por el cuello y la echaba a la calle cuando tenía que ir al colegio, se burlaba continuamente de ella, que no valía para nada, que no le daba de cenar porque: ¡bastante gorda estás!, ¡bastantes reservas tienes!», etc., etc.

Es decir, es maltrato sistemático durante cuatro años. Estamos hablando entre los 11 y 15 años. Cuando la niña ya habla con su padre, su padre le encarga un informe a la psicoanalista o psiquiatra o digamos encargada social. La niña se somete a ese análisis y aporta esos datos y algunos más, como de situaciones de violencia, por ejemplo el episodio de cuando la agarra el cuello y Rocío Carrasco la sujeta las muñecas etcétera.

Todo eso se filtra a «Vanitatis» de una manera parcial, de una manera sesgada, de una manera ilegal y alegal porque es que además inventan. Inventan que hay un código penal que habría infringido Rocío Flores atacando a su madre cuando eso es absolutamente imposible porque tenía 15 años. A los 15 años ninguna menor infringe ningún código penal. Citaba además el artículo «punto no sé cuánto no sé qué» Montaje total. Montaje al servicio de la causa del Rociíto y de La Fábrica De La Tele y del gran espectáculo de la pobre víctima que ha sido maltratada durante años y años y que nunca, nunca en todos estos años, había relatado.

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Todo es un invento reciente, de hace unos meses.

Jamás, en los años que está trabajando en la tele, Rocío Carrasco se ha acordado de Antonio David. Nunca había dicho que no podía con su alma. Ha estado en tratamiento psiquiátrico, pero la relación de su enfermedad psiquiátrica no la ha establecido nunca ningún psiquiatra con Antonio David. Eso ha sido el guionista de «La fábrica de la Tele»
Además, no la podía establecer. Es más, cuando la justicia se ha pronunciado y ha evaluado todas las pruebas, ha dictaminado que «no hay ninguna relación lógica que pueda convencernos de que ahora, después de tantos años, es justamente ahora cuando a usted le afecta lo de Antonio David»


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