Rocío Carrasco no deja de sorprendernos.
Cuando crees que no se puede caer más bajo, aparece y demuestra que sí. Que puede hundirse mucho más en el lodo. Que puede ser mucho más ruin de lo que imaginábamos.
Primero vendió a sus hijos por dinero. Por saldar algunas deudas que la acuciaban y por poder salir de vacaciones en un yate de lujo.
No le importó el daño ocasionado. El plan era perfecto. Con la colaboración de su séquito de palmeros y lameculos, con el mantra de «mujer maltratada».
Intentando dar una imagen de «víctima» que se caía a pedazos a poco que uno pensara.
No contenta con eso, la nueva idea es vender a su madre muerta.
A la mismísima Rocío Jurado.
Aviso que tenía un «diario» de su madre, en el que había muchas sorpresas. En el que se demostraba que las cosas no eran como las vimos.
La idea: hacer todo el daño posible a sus tíos y a Ortega Cano.
No es que Rocío Carrasco quiera sacar a la luz el diario de su madre para ensalzar a esta como artista y como persona.
Eso podría ser hasta medianamente aceptable.
No.
Lo que quiere es que su madre desde la tumba echa mierda contra su familia, contra el que fue su marido, contra su hermano, contra su cuñada. Contra todos.
El problema de sacar a la luz el diario de «la jurado» es que
ROCÍO JURADA DEJÓ CLARO QUE BAJO NINGÚN CONCEPTO QUERÍA QUE SUS ESCRITOS SE PUBLICARAN
Dña. Rocío Jurado no quería que sus escritos se conocieran fuera de su círculo más íntimo!!
En el ABC se le hizo una entrevista en la que le preguntaba por ese diario que ella llevaba con tanto cariño y la más grande dijo TEXTUALMENTE que no quería que se conocieran fuera de ese círculo.
Le pregunta el periodista: «Las ha leído alguien?»
Y ella responde TEXTUALMENTE:
«Gente muy mía: mi hermano, mi hermana, alguna amiga, Jose … Pero no quiero que se conozcan. Las hago porque las necesito yo. ¡Soy exhibicionista de mi voz, pero esos sentimientos tan sentidos los guardo para mí.»
¿En qué lugar queda Rocío Carrasco?
Pues como lo que es. Una auténtica sinvergüenza como no se ha visto en la TV jamás. Sin respeto por nada ni por nadie y que ha caído a lo más bajo que puede caer un ser humano: vender a sus hijos y, ahora, a su madre.
Te aplaudirán los de siempre. Carlota Corredera, Kiko Hernández, y J.J.Vázquez que volverá a decir que, según él, «si alguien escribe un diario es porque en el fondo quiere que se publique.» (… pero no hay que sorprenderse, ya sabemos que pie calzan y porque bailan)
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