Al igual que hacemos con lo que comernos, también deberíamos fijarnos en los ingredientes de los productos cosméticos que utilizamos. Aunque no lo creamos, su influencia en nuestra piel y en nuestro organismo es enorme. Por eso, cuanto más naturales sean, mejores serán tanto para nosotros como para el medioambiente.
Es más respetuosa con la piel
Para empezar, porque son mucho más respetuosos con la epidermis y resultan menos agresivos, aunque no por ello menos efectivos.
No se prueba con animales
En segundo lugar, porque por norma general se trata de cosméticos que no se prueban en animales. Además, son mucho más sostenibles.
Evita las reacciones alérgicas y de S.Q.M. (Sensibilidad Química Múltiple)
Al no emplearse productos químicos en su elaboración se evitan las reacciones alérgicas que si que producen otros productos de la industria cosmética actual.
Tienen mayor concentración de principios activos
Por otro lado, sus aromas suelen ser muy agradables y la oferta que existe en el mercado cada vez es más amplia y a unos precios aptos para la mayoría de los bolsillos
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