Siempre hemos dicho que el recibidor es la carta de presentación de tu casa. Por eso es importante que cuides su decoración, pero suele ser también una zona oscura y sin ventanas, algo que se puede solucionar si pones en práctica estos consejos.
Pocos muebles. No lo sobrecargues con muebles grandes y accesorios, ya que solo conseguirás que la poca luz que recibe no circule con fluidez. Escoge en su lugar muebles ligeros como aparadores suspendidos y deja un espacio de, al menos, 90 centímetros para que se pueda pasar fácilmente. Sácales partido a las paredes colocando un buen perchero.
Siempre colores claros. Lo mejor que puedes hacer es pintar las paredes de un recibidor oscuro con tonos claros. Ten en cuenta que el color blanco refleja la luz hasta un 80%, así que ganará en luminosidad. En el caso de que quieras darle un poco de color, empapela solo una de las paredes y elige la que no refleje la poca luz que entre en el espacio. El color del suelo y el de los muebles también deberían ser claros.
El cristal. Este consejo requiere realizar una obra, pero es ideal si al lado del recibidor hay una habitación con mucha luz, como el salón o la sala de estar. Tira la pared y sustitúyela por una de cristal. Si no es posible, cambia la puerta, si la tuviera, por una con cristaleras.
Un espejo. Los espejos multiplican la luz que hay en la estancia haciendo que el espacio sea más luminoso.
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