Patricia Montero, esa actriz de sonrisa eterna y piernas de acero (gracias al yoga, claro), ha decidido que Honduras no era tan lejos si lo que le esperaba al otro lado del charco era su maridito del alma, Álex Adróver, con más hueso que carne y cara de “no he comido en 56 días”. El momentazo fue de esos que ni en la final de Eurovisión: playa, cámaras, amor a flor de piel… y un salto al agua que dejó a la organización del programa sudando en HD.
“¡YO ME TIRO AL AGUA Y QUE ME MULTEN!”. Eso pensó Patricia, y así lo hizo. Bañador mojado, abrazo húmedo y reality salvado.
El reencuentro que no dejó ni una lágrima en pie
Después de semanas de ayuno, cocos y estrategias dudosas, Álex Adróver por fin recibió la visita de alguien que le quiere de verdad. Nada de compañeros de plató o fans enloquecidas. No, no. Su Patri, que cruzó medio planeta para decirle cuatro cosas. Bueno, más bien unas cuantas frases muy suyas:
“¡Pareces Jesucristo!”
“Estás flaco, pero guapísimo.”
“Cada día me gustas más, mi amor.”
Vamos, que entre lloro y lloro, le soltó medio catálogo de halagos digno de una influencer motivacional con filtro sepia.

Álex Adróver versión ‘after coco’
Lo de la transformación física de Álex no es broma. Está más seco que el humor de Jordi Cruz. Patricia no daba crédito. Su cara al verle fue mezcla de shock y deseo: “Dios mío, está delgado… pero qué bueno está”. ¿A eso le llaman amor verdadero?
Y es que ver a tu marido con más abdominales que fuerzas para usarlos debe removerte cosas por dentro. Patricia no podía parar de repetir lo delgado que estaba. Pero lo importante, según ella, era otra cosa:
“Verle fiel a sus valores desde la calma, mi amor. Es impresionante.”
Que traducido al idioma terrenal significa: “Está aguantando como un campeón sin volverse loco. Y eso me pone”.

El consejo oculto entre bambalinas
Pero lo jugoso vino después. Cuando las cámaras se apagaron y los cocos dejaron de crujir. Ahí fue cuando Patricia sacó su faceta de coach zen con glitter, y le soltó a Álex una frase que, oye, ni Paulo Coelho:
“No me necesitas. Tú eres capaz de hacerlo todo.”
Vamos, que le metió en vena una sobredosis de autoestima que ni el subidón de una inmunidad sorpresa. Y claro, eso no lo emitieron en Telecinco, porque lo profundo y emocional vende menos que una bronca en prime time.

Un reencuentro exprés y una nominación que puede adelantar el capítulo 2
El problema es que el momentazo duró lo mismo que un story de Instagram. Patricia volvió a España con la batería emocional recargada y con ganas de repetir. Y quién sabe, si Álex Adróver no remonta esta semana (compite en la cuerda floja con Borja, Pelayo y Joshua), puede que tengamos segunda parte de este reencuentro mucho antes de lo esperado.

Eso sí, en su Instagram, Patricia lo dejó clarinete:
“Un maestro de vida.”
Ay, Patri, qué mona cuando te pones espiritual. Aunque no vamos a negar que lo mejor de todo fue ver cómo te tirabas al agua cual sirena desesperada por abrazar a su “Jesucristo yogui”. Televisión de calidad, señora.

La loca más divertida de la redacción de GATITAROSA. Rosa… muy rosa… y alocada nuestra nueva incorporación. Redactora de “Supervivientes 2023” y otros cotilleos televisivos.
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